Prácticamente todos nosotros, tanto los que hemos decidido realizar transacciones por Internet (con nuestro banco, con comercios, etc.) como los que hemos rechazado llevarlas a cabo, nos cuestionamos a la hora de tomar la decisión si el “entorno” era lo suficientemente seguro, encontrándonos con el concepto que nos ocupa: seguridad extremo a extremo. Concepto que se ha convertido en uno de los mayores rompecabezas para los investigadores y profesionales que se encargan de implementarlo, para “los malos” que luchan por romperlo y para los usuarios, que se preocupan por la …