En cualquier Plan de Marketing, una parte fundamental en la que nos jugamos el éxito de nuestra campaña es la selección y utilización de los soportes y canales, tanto online como offline, que tenemos a nuestro alcance para impactar en nuestro público objetivo pero, una vez elegidos y puesta en marcha la campaña, encontramos ciertos obstáculos que influyen negativamente en el resultado esperado.
Uno de estos obstáculos es el tránsito entre el impacto y la compra, ya que muchos factores alteran el ansiado ROI (retorno de la inversión) que, en la mayoría de los casos, no es otro que la compra del producto.
Cuando vemos un anuncio en televisión, en un diario, en una revista impresa o en una valla publicitaria, o escuchamos una cuña en la radio o leemos un artículo en un blog donde nos recomiendan un determinado producto que llama nuestra atención, la necesidad de lo anunciado o simplemente la compra por impulso, nos animaría a adquirirlo en el mismo instante si nos lo pusieran fácil, pero en muchas ocasiones falla el poder entrar en ese mismo momento a la tienda online o comercio donde podemos encontrarlo y, si el producto no es de primera necesidad, es muy posible que aunque nos hayan impactado, nunca lleguemos a realizar la compra.
Con la llegada de los medios online y la publicidad interactiva, integrar las tiendas online en las webs de las compañías ha facilitado este tipo de compras, pero a la hora de publicitarlas, parece que todavía no hemos encontrado la fórmula mágica para que la gran mayoría de usuarios se interesen por hacer clic en los anuncios, quizás por saturación, pero ya nadie duda de que los banners no terminan de dar los resultados esperados.
En breve, llegarán nuevas fórmulas, tendremos una nueva posibilidad que nos brindarán las redes sociales, ya que tanto Twitter como Facebook incluirán un botón de compra inmediata y seguramente las conversiones se multiplicarán, pero hay que destacar que, de momento, ya contamos con una herramienta que muchas empresas desconocen y es la posibilidad que nos ofrece Youtube de incrustar en nuestros vídeos una llamada interactiva que enlaza directamente con nuestra tienda online.
Una imagen vende más que mil palabras y si en esas imágenes, además de mostrar el producto y sus utilidades, ofrecemos la posibilidad de entrar en nuestra tienda para poder adquirirlo en ese mismo momento, podemos llegar a multiplicar el efecto de la campaña y conseguir que los consumidores no solo se interesen por nuestra marca, sino que entren y compren el producto inmediatamente.
Un ejemplo de esta estrategia integrada lo encontramos en la campaña que está realizando la marca de cosmética L’Oreal Paris en España. En su canal de Youtube han publicado una serie de vídeo-tutoriales para aprender a maquillarse; se trata de micropiezas de 19 segundos, donde enseñan diferentes trucos para pintarse los ojos, aplicar el maquillaje o limpiar nuestra piel y, dentro de la imagen del vídeo, incluyen una llamada para comprar el producto. Si pulsamos en el enlace incrustado, nos lleva directamente a la tienda online de El Corte Inglés, donde disponen del producto que hemos visionado y el botón de compra. Para dar mayor repercusión a la campaña e integrarla con otras redes sociales, utilizan el hashtag #Instatruco seguido del número de cada truco y cada día los comparten a través de sus canales en Facebook, Twitter e Instagram.
Una magnífica fórmula que nos permite crear, mostrar y difundir contenidos y alimentar todos nuestros canales sociales, poniendo además al alcance de los usuarios nuestros productos a tan solo un clic.
En este artículo, Rafa Bernabeu explica paso a paso cómo incrustar este tipo de enlaces, con la función Anotaciones de YouTube.
Foto: webtreats