Revolución digital: los cambios que se avecinan

En destacadas ocasiones he denominado a la nueva era digital revolución digital, y en multitud de ponencias la he comparado con la revolución industrial de mediados del siglo XVIII. Podríamos hablar de cómo la revolución industrial cambió la forma de vida de las personas que vivieron aquella época, pero solo mencionaré lo importante que fue para la historia esa revolución que culminó con la invención del ferrocarril a principios del siglo XIX, para poder hacer frente a los resultados y la demanda de los cambios que se estaban produciendo.

Somos todos conscientes de que estamos inmersos en la nueva era digital y de que tenemos la necesidad  de cambiar el chip para vivir esta revolución. Es cierto que no son comparables los cambios, ni las transformaciones socioeconómicas, ni tecnológicas, ni culturales de la historia de la humanidad, pero es igualmente cierto que la revolución industrial marcó un antes y un después, y que la revolución digital marcará unas diferencias en la evolución de la humanidad.

Por ese motivo y desde hace tiempo me gusta ver, estudiar y analizar los cambios que se producen en nuestra sociedad y hoy me gustaría hablar de un ejemplo de transformación y adaptación a la nueva situación de un sector tradicional y con muchas normas y burocracia interna. Os quiero hablar de la policía local de un municipio de 19.146 habitantes  en la provincia de Barcelona, les Franqueses del Vallès.

En este bonito pueblo, con una extensión de 30 km2, que engloba cinco “barrios” importantes y con gran número de habitantes, se decidió hace meses que la policía local informaría y se comunicaría con el ciudadano mediante un perfil en Twitter (@plfranqueses), obviamente de forma paralela a los servicios de información habitual.

Durante este verano les he estado “vigilando” en la red (el título de la película sería: Vigilando a la policía  ;-),   y me he llevado una grata sorpresa; en primer lugar por la frecuencia de tweets informativos, de recordatorio y con contenido de interés.  Creo, y lo digo solo basándome en mi propia experiencia, que les ha faltado hacer retweet (RT) a algún seguidor, compartir y mencionar a personas de su entorno.  Tengo la sensación, y es solo eso, de que todavía les da reparo hablar en redes sociales, quizás por temor a algún tipo de mala interpretación o pérdida de control sobre la información.  No sé si me explico.

Han informado con mucha frecuencia de consejos prácticos para evitar un incendio forestal, debido al alto riesgo de los meses estivales, con mapas de las zonas que indicaban el nivel de riesgo. Me gustó, y mucho, que se advirtiera a los fumadores de que no tiraran los pitillos por la ventanilla del coche y se les animara a utilizar el cenicero de su vehículo. Han estado informando y recordando siempre que los teléfonos de emergencias son para eso, para una urgencia, y que se deben usar solo en caso de necesidad y no para solicitar información.

Un ejemplo de un tweet: “ ATENCIÓN: hoy a las 10h. RESTRICCIONES IMPORTANTES x celebración d MANIFESTACIÓN autorizada, podéis consultar el mapa”

Durante la ola de calor que nos ha castigado (a los que no hemos tenido vacaciones más que al resto ;-), aconsejaban a los ciudadanos evitar el sol directo, hidratarse mucho, tener especial cuidado de los bebés y las personas mayores y no practicar deporte durante las horas centrales de sol.

Todas las advertencias, informaciones o consejos tenían su hashtag para poder seguirlo con atención. Y así seguí los hashtags #info #fdv para saber qué pasaba con el hombre detenido que circulaba por las calles con un ciclomotor robado y sin permiso de conducir. Se informó que pasó a DPJ (disposición judicial). Habría sido desestresante «tuitear» y decirle algo a ese personaje que había robado la moto, ¡quizás podríamos valorar una nueva forma de interacción!

Un día me sorprendieron con este tweet: “Hoy el radar se instalará en las vías principales Avda. Europa, Ctra de Ribas, Ctra Canovas y N-152-Z aceso a Urb. Gorchs”.  Avisaban de dónde iban a colocar los radares de velocidad; solo faltaba que colgaran una foto del último infractor 😉

#YoConfieso que estuve a punto, aquel caluroso día de agosto, de acercarme hasta las calles indicadas e inspeccionar de incógnito si estaban allí, no solo para comprobar (que estoy seguro de que sí) si estaban allí, sino también para saber si los agentes llevaban dispositivos móviles para continuar informando in situ.

El día 23 de agosto informaron de que agentes de la policía de Les Franqueses habían localizado a una menor que tenía requerimiento del día 21 de junio por desaparición de su domicilio. Y unos cuantos tweets más tarde preguntaban a los usuarios de Twitter si conocían a los propietarios de un perro perdido y adjuntaban una foto. ¡Toma ya! y con el número de teléfono de los propietarios para contactar con ellos.

Como comenté anteriormente, detecté pocas interacciones con «tuiteros», pero un tweet del 12 de agosto en la que lo primero que se indicaba era la hora: 00:30, y después (muy educadamente) se vertía una queja del ruido de una instalación deportiva, fue contestada a las 00:39 indicando el procedimiento habitual en estos casos. ¡Estaban allí! El agente de turno estaba controlando su timeline.

Quise hacer una prueba el mismo día que estaba escribiendo este post, el domingo 2 de septiembre. Envié un mensaje directo (DM) haciendo una consulta sobre un hashtag que no sabía qué quería decir: #SCM y la respuesta fue espectacular, en segundos… El hashtag estaba mal, era #SMC (Servicio Meteorológico de Catalunya).  Y por DM me desearon un feliz domingo.

Es curioso, porque fui yo quien contactó por DM con ellos y no me atreví a hacerlo en abierto con una mención. ¿Por qué? ¿Por qué tenemos miedo a relacionarnos con la Policía? ¿Consultaríais o aportaríais datos interesantes vía Twitter a la policía de vuestro pueblo o ciudad?

Una de las diferencias del perfil de @plfranqueses con otros perfiles de administraciones, ayuntamientos, instituciones, otras policías, etc.,  es que siguen a todos sus seguidores y esto, además de los consejos e información de interés, es lo mejor que tiene este perfil, porque sobre todo denota una predisposición a relacionarse con los ciudadanos sin restricciones ni barreras administrativas.

Siempre hay alguien al otro lado, te puedes comunicar anónimamente y te responden profesionales de policía 2.0. Visitando sus followers me he dado cuenta de que no son únicos y que otros cuerpos de policía están haciendo que Twitter sea otra “arma” para poder realizar su trabajo mucho mejor y parte del mérito lo tenemos nosotros, los seguidores.

Este es uno de los muchos cambios que la nueva era digital está consiguiendo, que la imagen que teníamos de la figura del policía de uniforme, fuerte, distante… sea más cercana, al convertirse ahora en uno de nuestros fans, amigos o seguidores en las redes sociales. ¿Qué opináis sobre estos nuevos amigos 2.0?

 

Foto @pasukaru76, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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