En los posts anteriores, hemos desgranado cómo se diseña un Plan de Medios Sociales, de qué forma podemos elaborar un presupuesto ajustado y hemos realizado una simulación para un despacho de abogados.
Ahora vamos a realizar una revisión del plan estratégico simulado.
Imaginemos que han pasado seis meses desde que pusimos en marcha el Plan Estratégico y, aunque hemos ido realizando informes semanales y mensuales, es el momento de evaluar si la estrategia que establecimos está dando resultados positivos.
Para ello evaluaremos los siguientes parámetros:
En la web y/o blog:
- Evolución de páginas vistas. ¿La tendencia es ascendente, descendente, se ha estancado?
- Visitantes únicos. ¿Crecemos en usuarios únicos o nos visitan siempre los mismos?
- Tiempo de permanencia de los visitantes en nuestra página. ¿Los usuarios están al menos 2 o 3 minutos en nuestro sitio web?
- Actividad en la web. ¿Por qué páginas han navegado los usuarios que nos han visitado?, ¿han interaccionado?, ¿han enviado cuestionarios, solicitado información, enviado mensajes, nos han dejado sugerencias…?
- Tasa de rebote. ¿Los usuarios entran, leen la noticia, buscan lo que necesitaban y se marchan o continúan navegando por la web/blog?
- ¿Por dónde nos ha llegado el tráfico de referencia? Orgánico, directo, indirecto…; por qué red, foro…
- ¿Cómo estamos posicionados en buscadores? ¿Están funcionando las palabras clave que hemos seleccionado?, ¿los usuarios nos encuentran fácilmente?
En Facebook:
- Número de fans. ¿Han crecido gradualmente en estos meses?
- Personas que están hablando de nosotros o nuestras publicaciones (cifra más importante que el número de fans, ya que podemos tener muchos fans y pocos que hablen de nosotros).
- Alcance total de la semana.
- Frecuencia.
- Mejores horas para actualizaciones. ¿Estamos teniendo en cuenta a qué hora se conecta nuestro público objetivo?
- Fans que nos han abandonado: cuándo y análisis del porqué.
- ¿Han denunciado nuestra página?
- ¿Está funcionando nuestra campaña en Ads?
En Twitter:
- ¿Tenemos un crecimiento de seguidores sostenido?
- Número de menciones. ¿Nos mencionan habitualmente?
- Sentimiento hacia la marca.
- Interacciones con otros usuarios.
- Análisis de temas de conversación que han suscitado mayor engagement.
- ¿Nos recomiendan otros usuarios?
En Google+:
- Número de contactos que nos han añadido a sus círculos.
- +1 recibidos en nuestras actualizaciones.
- Menciones.
- Interacciones.
- Número de publicaciones que hemos realizado y cuántas se han compartido.
En Linkedin:
- ¿Vamos aumentando el nivel de contactos de nuestra página?
- ¿Nuestros contenidos son compartidos por otros usuarios?
- ¿Nos han contactado para solicitar mayor información, preguntar una duda…?
- ¿Alguien recomienda nuestra firma?
- ¿Cómo se comporta nuestro grupo? ¿Interacciones y debates?
Otros:
- ¿Hemos conseguido situar a nuestros socios en eventos importantes del sector? ¿Están participando en hangouts (videoconferencias gratuitas de Google), foros, grupos que les den visibilidad? ¿En qué nivel se encuentran pasados estos primeros meses?
- ¿Cómo han funcionado nuestras campañas en medios digitales (clics, leads, tráfico enviado…)
- Haremos una evaluación individual de cada medio, por si hubiera que cambiar la planificación.
- ¿Nuestro community manager realiza bien su trabajo?
- ¿Hemos conseguido empezar a cimentar una buena reputación online?
- Y lo más importante, ¿empieza a reconocerse la marca?, ¿hemos conseguido nuestros primeros clientes?
Con esta revisión podremos medir la influencia, la participación y actividad y hacer los cambios que sean precisos para mejorar lo que no nos haya funcionado.
Crearemos, en su caso, nuevos contenidos y utilizaremos nuevas fórmulas, insistiendo en aquellos aspectos que hayan suscitado mayor interés por parte de los consumidores.
Estudiaremos si hay que implementar alguna nueva red o canal (pueden haber surgido novedades que sean interesantes para nuestra marca).
Lo importante en la revisión de un Plan de Medios Sociales no es no haberse equivocado, sino analizar los resultados e interpretar los datos que hayamos extraído, para sacar conclusiones que nos ayuden a mejorar e ir adaptando y cambiando -si es necesario- parte de la estrategia que habíamos diseñado, con el fin de conseguir los objetivos marcados.
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