Cuando se innova, se corre el riesgo de cometer errores. Es mejor admitirlo rápidamente y continuar con otra innovación. Steve Jobs
Las pymes con grandes dosis de esfuerzo no dejan de «intentar» innovar; la gran mayoría de las que lo consiguen lo hacen de manera incremental, pero la innovación que busca el mercado a día de hoy es disruptiva.
La innovación incremental es aquella que aporta valor sobre un producto ya existente en un mercado generalmente maduro, por ejemplo, un smartphone. Pasar del Samsung S4 al S9 es una innovación incremental, no estamos creando nada nuevo, solo aportando innovación a un producto ya existente.
Por el contrario, la innovación disruptiva genera una categoría de producto o servicio que no existía con anterioridad, lo cual provoca cambios en el mercado. Estamos migrando de modelos B2B (business to business) pasando por el B2C (business to consumer) para poner el foco en el B2M (business to me).
El modelo B2M está basado en la hiperpersonalización, en hacer que el cliente se sienta único. Se diseña una propuesta de valor ajustada a las necesidades de ese cliente, que diferirán de las que tenia el cliente anterior y probablemente del que atendamos a posteriori.
¿Pueden las pymes innovar disruptivamente?
No es que puedan, es que no hay opción. La innovación debe ir en el ADN de la organización. Algo muy diferente es tener acceso al talento innovador que revoluciona los mercados.
¿Qué podemos hacer desde las pymes? Colaborar, jugar en equipo. Hoy en día hay ingentes cantidades de startups con equipos altamente preparados, con productos o servicios que encajan: solucionan un determinado problema, pero no tienen capacidad para llegar al mercado, acceso a financiación, etc.
Lo podemos decir más fuerte, pero no más claro, en la colaboración está la fortaleza y puede que incluso la supervivencia de las pymes. Las grandes compañías tienen enormes presupuestos que pueden dedicar a la innovación, en una pequeña empresa el dueño es un «hombre orquesta» que muchas veces se tiene que conformar con mantener satisfechos a sus clientes y apagar los fuegos diarios, cómo le vamos a pedir además que innove.
Telefónica Open Future
Telefónica Open Future dispone de una red de aceleradoras distribuidas geográficamente por Europa y Latinoamérica, de la que pueden nutrirse las pymes para su estrategia de innovación abierta.
- ¿De qué medios dispone que le puedan ser de ayuda a las startups? Acceso a mercado nacional e internacional, conocimiento, personas, experiencia, recursos, contactos, capital, visibilidad…
- ¿Qué puede aprender mi empresa de una startup? Agilidad, validación rápida, crecimiento acelerado, prototipado, ideación, motivación, enfoque a resolver un problema.
Qué aprender de una startup
Estas son tres cualidades que tienen las startups y de las que pueden aprender las pequeñas empresas:
- Agilidad: es la era de la hiperpersonalización, tenemos que ser muy ágiles si queremos satisfacer las necesidades del cliente. Le hemos «despertado» una necesidad y ahora la tiene, si se la resolvemos en un umbral de menos de una hora, comprará. Si la solución se demora hasta mañana, probablemente se lo piense y perdamos una venta.
- Validación rápida. Las startups aplican al pie de la letra el dicho «hecho es mejor que perfecto», lo importante es empezar a probar, saber si la solución que estamos introduciendo en el mercado se ajusta a la necesidad del cliente, si estará dispuesto a pagar por ella y cuánto. Las startups están acostumbradas a lanzar productos en fases muy tempranas, no se avergüenzan si su producto no va en una caja bonita, la web no carga lo sufientemente rápida o si la solución da algún error ante un uso intensivo. Están en beta, y así se lo hacen saber al cliente. En una pyme esto sería impensable, no saldría al mercado sin un producto perfecto, una web que deje claro quiénes somos, qué hacemos, por qué y para quién.
- Aversión al riesgo. El miedo al fracaso no va con ellos, o no lo tienen tan estigmatizado como lo pueden tener los directivos de una empresa, no se juegan el perder la silla, el bonus de final de año o su reputación.
¿Cómo acercarse a una startup?
Nunca como un elefante en una cacharrería, siempre con ánimo de sumar, aportar, colaborar y escuchar.
Las dos partes son conscientes de sus fortalezas, de lo que pueden aportarse mutuamente si se unen. Lo ideal es buscar a un tercero que haga de «celestino». Esta figura la suele representar el director de la aceleradora o alguno de sus mentores que conozca muy bien el sector.
Su papel es introducir el potencial de negocio que cada una de las partes aporta: diseñar un piloto con algún cliente de la pyme donde se pueda probar el producto, obtener las primeras validaciones, ampliar información sobre hábitos de consumo, políticas de precios, etc.
Seremos más fuertes si colaboramos. En este sentido, Telefónica Open Future_ tiene talento localizado en las startups que acelera en los centros de crowdworking, y busca pymes con ganas de sumar. Acércate, conócelos, explora con ellos nuevas propuestas de valor que te sirvan para consolidar la innovación abierta y fortalecer tu modelo de negocio.