Muchos de vosotros me habréis oído decir públicamente en alguna de mis conferencias o clases sobre ecommerce que es de gran importancia el partner tecnológico que se elija para un proyecto digital; si no me lo han oído en directo aquí pueden leerlo.
La creación de un comercio electrónico va más allá de lo que sería una simple programación de un sitio web, es por eso que la elección del partner tecnológico es de vital importancia y se deben tener en cuenta varios aspectos. Os espera un largo camino juntos, un camino de éxitos y también de fracasos, una senda de rectas y muchas curvas, un camino de bajadas y durísimos puertos de montaña, con un punto de partida y un lejano punto de destino. Es así como un partner os tiene que “vender” la relación con él, no puede ser un camino de rosas.
Últimamente y debido a que nacen como setas “expertos” en marketing digital, ecommerce, redes sociales y tecnología, nos encontramos con que son pocos los proyectos que están dando el resultado esperado. Grandes proyectos que no llegan al destino final, grandes ideas que se quedan en agua de borrajas, grandes emprendedores que llevan un mal acompañante…
Déjenme decirles, sin intención de molestar a nadie y haciendo honor a la etiqueta que me colgaron hace años de provocador digital, que un proyecto de ecommerce no tiene que vender, ¡no! Un proyecto de comercio electrónico tiene que ganar dinero. Y hay grandes comercios electrónicos que venden, pero no ganan dinero.
Volvamos al partner tecnológico, lo es desde la migración de datos, el diseño, la maquetación, la programación y la usabilidad. Son compañeros de viaje que participarán activamente en la creación del ecommerce y pueden llegar a suponer el éxito o el fracaso de éste. Asimismo, los partners involucrados tanto en el diseño como en la usabilidad de la web probablemente van a seguir involucrados en el proyecto durante mucho tiempo, efectuando cambios y mejoras constantes en función de las tendencias y de los resultados conseguidos.
Después de esta pequeña introducción, hablaré de la importancia de los socios tecnológicos y de los cinco requisitos que deben cumplir. En los tres siguientes artículos me detendré en la importancia de la programación, diseño y usabilidad de una plataforma de ecommerce.
1. Competencia
Elegir partners competentes, con experiencia probada en el sector del comercio electrónico, es para mí el principal requisito. A menudo se venden exponiendo todo lo que saben hacer, los conocimientos que tienen (que no dudo). Pero lo más importante es que conozcamos lo que han hecho, aunque se hayan equivocado en algún momento.
Cada proyecto de comercio electrónico tiene unas características propias, la experiencia adquirida con anterioridad por parte del partner ayudará a la configuración del nuevo ecommerce, aportando ideas y una visión innovadora. Cada comercio electrónico tiene unas particularidades y una idiosincrasia propias que requerirán una cierta creatividad por parte del equipo.
2. Innovación
Elegir partner que hable y entienda la innovación, con propuestas de valor diferentes. Nuestro proyecto no puede ser del “monton”, no puede ser “normal”, porque “proyectos normales” hay a montones. La innovación es la diferenciación, es la propuesta de valor diferente que aportamos a un problema existente. Y si esta innovación es disruptiva, mucho mejor. “La disrupción es la innovación que consigue desplazar algo existente con un valor añadido totalmente diferente”.
3. Pragmatismo
Es imposible aplicar soluciones normalizadas a todos los comercios electrónicos, las necesidades de cada ecommerce son únicas; conocer y aplicar soluciones probadas con anterioridad en otras empresas es una buena idea pero no de forma genérica. El partner tecnológico debe ser capaz de aplicar soluciones prácticas adaptadas a tus propias necesidades. Por otro lado, es conveniente no aceptar herramientas muy innovadoras escasamente testeadas, la mejor opción es elegir aquellas que ofrezcan garantías suficientes para ser integradas con seguridad.
4. Confianza
Cualquier ecommerce de nueva creación debe tener una visión a largo plazo y esta perspectiva debe compartirla el socio tecnológico. La programación del ecommerce no finaliza cuando el proyecto está online; como cualquier otro negocio el comercio electrónico seguirá una larga evolución tanto de mercado como de mejora constante en cuanto a programación, usabilidad y diseño.
5. Imparcialidad
El partner tecnológico debería estar abierto a todas las soluciones tecnológicas posibles, a menudo se acomodan a aplicar únicamente las soluciones que han usado con anterioridad y resultan de fácil aplicación. Internet evoluciona de manera vertiginosa y las aplicaciones también, contar con un socio con capacidad de adaptación al entorno y dispuesto a aplicar nuevas soluciones para el comercio electrónico permite una mejor resolución de incidencias y problemas.
Estos son los cinco puntos que hemos de tener claros en el momento de contratar los servicios tecnológicos para nuestro proyecto. Pero el más importante es el sexto: gasta tu tiempo en buscar un buen partner y cuéntale tu sueño, explícale el proyecto y objetivos y mírale a los ojos; si le brillan, será un buen compañero.
Foto: thedailyenglishshow