Si el contenido es el rey, la movilidad es la reina. El marketing móvil tiene tantos defensores como detractores, pero no podemos negar la evidencia de que está realmente de moda. Mi experiencia a lo largo de estos años me ha confirmado que el potencial del móvil como herramienta de marketing y comunicación no se ha aprovechado correctamente y que muchas empresas han perdido grandes oportunidades por no centrarse en esta disciplina del marketing para llegar y fidelizar a sus clientes.
Un buen ejemplo es el poco uso que se está haciendo de la publicidad geolocalizada. Esta importante tecnología móvil permite a las empresas llegar a sus consumidores en tiempo real y en un lugar concreto, y obtener un mayor interés por parte de sus usuarios, así como un mayor retorno de inversión dado el adecuado contexto del mensaje. Las empresas tienen ahora la oportunidad de anunciar sus productos y servicios de forma directa y selectiva.
Todos los que nos dedicamos al mundo del marketing sabemos lo complicado que resulta segmentar de un modo eficiente a los clientes de una empresa. Sin embargo, si el propio usuario nos comunica dónde se encuentra en un momento dado, estaremos obteniendo una información valiosísima para hacerle llegar nuestras ofertas o nuestros mensajes publicitarios en el mejor momento posible, justo cuando esté cerca de nuestro negocio. La información que recibe el usuario es mucho más atractiva y, por tanto, mucho más relevante.
Este tipo de publicidad geolocalizada podemos verla generalmente en smartphones por medio de avisos en aplicaciones, en sitios web móviles, en juegos etc…
Imaginemos que somos los propietarios de un pequeño negocio local. Nuestro cliente está muy localizado en un entorno cercano y no queremos emplear recursos en costosas campañas de marketing tradicional. Sabemos que nuestros clientes serán aquellas personas que se encuentren cerca del negocio, por lo que podemos desarrollar estrategias de marketing de proximidad (bluetooth, por ejemplo) o alarmas geolocalizadas que informen al usuario de nuestra existencia y de nuestras ofertas.
¿Y es esta tecnología algo muy reciente? En absoluto. Ya en 2006 la agencia de publicidad AKQA desarrolló una campaña de anuncios geolocalizados para la empresa Yell, empleando los famosos autobuses rojos en Londres. La campaña básicamente consistía en mostrar diferente publicidad en el autobús, en función de la ruta que seguía el vehículo, gracias a la geolocalización basada en GPS. La idea era utilizar esta posibilidad tecnológica para ofrecer a anunciantes de cada zona la visibilidad más adecuada a su área de influencia, en lugar de desperdiciar impactos en zonas alejadas y carentes de clientes potenciales.
Otro ejemplo mucho más actual es INSECT, un coche supercompacto de Toyota que incluye anuncios geolocalizados para los conductores. Cuando el automóvil pasa por delante de un gimnasio, por ejemplo, el coche automáticamente le informa de las ofertas del establecimiento.
Si queremos comenzar de un modo más modesto, podemos usar la plataforma de geolocalización por excelencia: Foursquare. Con los perfiles para empresas de Foursquare, podemos acceder a diferentes formas de interactuar con los usuarios, siendo la más común ofrecer ofertas y promociones, lo que se denomina specials. Debemos tratar de crear ofertas que tengan un atractivo real para el usuario, algo que sea realmente interesante para nuestro público objetivo.
Para comprobar la idoneidad de la estrategia, Foursquare nos ofrece además una buena herramienta analítica, de modo que podemos comprobar el perfil de los usuarios que acuden a nuestro establecimiento, en qué horario lo hacen, etc.
Con la enorme cantidad de smartphones que hay en el mundo, la publicidad por geolocalización es una oportunidad que no debemos desaprovechar. Nada se pierde creando una cuenta en Foursquare, por ejemplo, y hay mucho por ganar…
Foto @googlisti, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0