Decía Rudyard Kipling que “la palabra es la droga más poderosa de la humanidad”, y así sigue siendo hoy en día. De acuerdo con un estudio realizado por la consultora norteamericana Forrester Research, lo que más valoran los usuarios cuando visitan una web es el interés de los contenidos (80%), seguido de la facilidad de uso (62%), la descarga rápida (56%) y la actualización frecuente (50%).
Las viejas páginas web estáticas en modo “folleto electrónico” que crea un diseñador y que cambias, si acaso, una vez al año, ya no funcionan, porque no atraen visitas ni generan seguimiento, simplemente languidecen por inactividad y desinterés. Ponerlas muchas pegatinas de redes sociales no sirve tampoco de mucho.
Muchas grandes empresas son conscientes de ello y crean departamentos para generar contenidos para su marca, capaces de crear un interés, un seguimiento, un servicio asociado con la marca que la posiciona en la red.
Pero la generación de contenido no tiene por qué estar restringida a las grandes compañías: resulta fundamental para todas, grandes o pequeñas, si pretenden hacerse un hueco en la red. El secreto está al alcance de cualquier empresa, y es tener buenas fuentes a las que recurrir: noticias de la industria, novedades, reflexiones o, directamente, nuestro día a día, que no tienen por qué interesar a todo tipo de público, sino que basta con que sean interesantes para nuestros clientes o potenciales clientes. Lo que está claro es que es imprescindible acompañar a tu producto o servicio de la adecuada generación de contenidos para generar atención.
He aquí algunos consejos al alcance de cualquiera para generar contenidos de interés que atraigan visitas a nuestra web:
Reutilizar otros contenidos
Leer un artículo relacionado con nuestra actividad, escribirlo con nuestras palabras y contárselo a nuestros clientes, añadiendo información propia que lo complemente y citando siempre la fuente. Si el artículo fue interesante para nosotros, probablemente también lo será para aquéllos que tienen la decisión de compra sobre nuestro producto.
Ser honesto
La honestidad es la clave de la credibilidad. Nuestra perspectiva y experiencia son únicas, da igual de lo que hablemos. Nuestra visión siempre será diferente de la de otros y podrá atraer el interés de nuestros clientes.
Cuidar la ortografía
La Red está inundada de contenidos, pero muchos de ellos son de escaso valor o están pobremente escritos, incluso con faltas de ortografía recurrentes. Hay que cuidar mucho este punto, no sólo por nuestra propia imagen, sino también porque Google penaliza este tipo de contenidos en las búsquedas.
Usar titulares atractivos
Frases cortas, breves y directas, que incluyan algunas de las palabras clave más relevantes del contenido y que puedan ser encontradas luego en un buscador. Suelen dar buen resultado los titulares con forma de pregunta que creen expectación al lector.
Dejar un buen sabor de boca
El final de buen artículo debe ser un call to action que invite a los lectores a comentar o compartir el contenido del artículo, o les motive para leer otros artículos o probar alguno de nuestros servicios.
Reservar un momento para generar contenidos para nuestra web
Por ejemplo, dedicar una hora a la semana a recopilar información útil que compartir con nuestros clientes, leer noticias de la industria, revisar publicaciones especializadas, etc.
Buscar inspiración en las redes sociales
Hay que saber entender qué tipo de información resulta interesante para nuestros clientes. De ahí que participar activamente en grupos de discusión online (LinkedIn, Facebook, etc.) ayuda a conocer en detalle cuáles son los intereses de mis grupos de clientes potenciales.
No es necesario ser periodista para escribir un blog o un boletín interesante que podamos incluir en nuestra web. Es cuestión de proponérselo y creer en la utilidad de crear un contenido de valor que sirva para atraer visitas y, por supuesto, como todo en la vida, se necesita un poco de práctica para ir mejorando, así que ¿cuándo empezamos?