Por qué me aburro en los foros de empresa

No consigo evitarlo, la sensación de déjà vu se repite en la mayoría de foros de empresa, conferencias y mesas redondas a las que acudo. Mi apretada agenda me obliga a ser selectivo, pero incluso así en la mayoría de las ocasiones son pocos los ponentes que captan mi interés. Por fortuna siempre hay alguien que rompe con la norma justificando por sí solo el desplazamiento y el tiempo empleado.

Que no se me malinterprete, considero más que oportunos estos escenarios de intercambio de ideas y experiencias entre la comunidad de empresarios y profesionales. Está claro que hoy tenemos casi toda la información en la Red, pero escuchar en voz de sus protagonistas sus reflexiones y analizar el sentir del sector a través de los asistentes, de sus preguntas y comentarios, aporta una información muy valiosa para alguien como yo, obligado a identificar nuevos nichos informativos.

Me interesa también el formato de networking con que en la actualidad estos eventos cada vez más numerosos se desarrollan. Es una suerte que lo hagan conscientes de que además de en los ponentes, el interés se centra en el contacto entre los asistentes.

Hechas las puntualizaciones, insisto, esa sensación de ya escuchado me persigue. De modo especial cuando acudo a eventos de sectores con los que estoy familiarizado, como el inmobiliario o la franquicia: en ambos casos me quedo con la sensación de que están ocurriendo muchas más cosas de las que se habla. Y creo poder afirmar que no soy el único.

 

Razones del desencuentro

Intentando profundizar en mi exposición, me he preguntado cuáles son las razones de este desinterés: identificada la debilidad resulta más fácil ser constructivo. Si bien en esta ocasión me resulta imposible desgranar todas las razones, comparto varios puntos sobre los que me gustaría conocer vuestra opinión:

 

 

Y es así como la combinación de estos seis factores convierte en horas de barbecho muchas de las mañanas y tardes que los profesionales emplean en asistir a este tipo de eventos. Por cierto, con una preocupante complacencia de todos sus participantes, que una vez aceptado el desinterés busca refugio en las conversaciones de corrillo, renunciando a la que podría ser una experiencia mucho más enriquecedora.

Búsqueda de soluciones imaginativas

Como en tantas otras cosas, hay que reconocer la bisoñez que aún rodea a este tipo de eventos en España. Es cierto que llevamos décadas asistiendo a estos foros, pero tengo la sensación de que solo en los últimos años se está incorporando a verdaderos profesionales a su organización. La propia competencia entre la multitud de convocatorias, va a obligar a esforzarse y buscar soluciones más imaginativas, quien no aporte valor real y un poco de espectáculo desaparecerá.

Y a la profesionalización del sector se suma una nueva generación de empresarios y ejecutivos que sí identifica valor en su presencia en estos foros. Ellos dan hoy forma a sus ideas y saber hacer en los blogs y redes sociales de sus empresas, y pronto serán los protagonistas del evento. Espero que acudan a estas citas con mayor responsabilidad y, aún más importante, con los deberes hechos. En beneficio de todos.

Exit mobile version