Para qué sirven los modelos de atribución de Google Analytics

¿El que marca el gol en un partido de fútbol es el único responsable de que se gane? Y si la persona responsable del penúltimo pase no lo hubiera hecho, ¿habría marcado ese gol? Pensaréis ¿qué tiene que ver el fútbol con los modelos de atribución?, pero cuando hablamos de conversiones en nuestra web, tenemos que ver los canales de tráfico (SEM, SEO, social media, correo electrónico, etc.) como un equipo y no como jugadores de forma aislada.

 

Qué es un modelo de atribución

Se entiende por modelos de atribución la regla o reglas que definen qué peso tiene cada punto de contacto que el usuario ha tenido hasta la conversión final. Por lo general se suele usar un modelo de último toque, es decir, que el 100% del valor de la conversión se asigna a la última fuente de tráfico por la que entró el usuario a nuestra web; o un modelo de último clic de campaña, en este caso se asigna el total de la conversión al último clic en campaña de pago que se haya realizado, sin tener en cuenta accesos posteriores de carácter orgánico (como puede ser una fuente de tráfico directa o SEO) y en los que haya convertido el usuario más tarde.

Esto nos puede llevar al error de sobrevalorar o infravalorar algunas de las fuentes de tráfico de nuestro sitio web. Podemos pensar que un canal tiene mucho peso en las ventas de nuestra web y, por tanto, invirtamos más presupuesto en detrimento de otros canales, que sin embargo contribuyen (y no lo sabemos) en accesos previos a la compra final en las etapas de descubrimiento de la marca, consideración o investigación del producto.

 

Para qué sirven los modelos de atribución

Entendiendo cómo se relacionan y complementan las diferentes fuentes de tráfico podremos:

No os voy a engañar. No es fácil definir un modelo de atribución ni hay uno que sea mejor que otro. Simplemente son diferentes y entienden la conversión de forma distinta. Vamos a ver qué tipos de modelos de atribución ofrece Google Analytics por defecto y qué significa cada uno de ellos.

 

Ejemplo:

Imaginemos un usuario que ha tenido cuatro puntos de interacción con el site previos a la compra de un producto. Primero realizó una búsqueda en Google y accedió a la web por un anuncio (SEM). Ese mismo día, y ya conociendo la web, entró de forma directa al sitio web. Unos días más tarde recibió una oferta a través de una campaña de email marketing y se interesó por ella. A la semana siguiente entró a leer más sobre la oferta a través de un enlace en Facebook y realizó la compra unas horas más tarde accediendo por una búsqueda orgánica (SEO) a la web.

 

Analizamos este ejemplo:

Qué modelo de atribución es mejor

Personalmente considero que cada empresa debe dedicar tiempo a estudiar la atribución, ya que se necesitan ensayos de prueba y error, así como un conocimiento del “viaje digital” (customer journey ) que efectúa nuestro usuario, para finalmente dar con el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Estos modelos de atribución que por defecto podemos encontrar en Google Analytics son un buen punto de partida, pero cada modelo debe adaptarse al negocio (sector, clientes, objetivos, etc.). Ir personalizando los parámetros de estos, fruto de la revisión periódica de los resultados, acabará dando la solución a esta pregunta. Eso sí, ten en cuenta una cosa: de la misma forma que tu negocio evoluciona, debe evolucionar el modelo de atribución.

¿Estás utilizando ya estos modelos de atribución de Google Analytics?

Foto: Pixabay 

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