Nuevos impuestos y cotizaciones sociales para 2023

Nuevos impuestos para 2023

Tanto si eres autónomo como trabajador por cuenta ajena, el año que está a punto de comenzar, 2023, viene cargado de “sorpresas” fiscales.

Habrá nuevos impuestos y nuevas cotizaciones, que se sumarán a los que los trabajadores ya estamos pagando todos los años.

Es decir, que además del IVA, el IRPF, el Impuesto de Sociedades u otros impuestos que se aplican en función de las rentas y del régimen de cotización a la Seguridad Social, se empezarán a recaudar dos nuevos impuestos: el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y el Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas.

Qué es el MEI y a quiénes afecta

El MEI es un nuevo impuesto que comenzará a aplicarse en enero de 2023 a todos los trabajadores que coticen a la Seguridad Social.

Supone un incremento de las cotizaciones sociales que pagan las empresas y los trabajadores. La aportación será de 0,6 puntos porcentuales más a la cotización por contingencias comunes, y se repartirá entre la empresa (0,5%) y el trabajador (0,1%). En principio, es temporal, ya que durará diez años, de 2023 a 2032.

En 2022, en el caso de los trabajadores por cuenta ajena, el tipo de cotización por contingencias comunes se ha mantenido en el 28,30 %, (el empleador aporta un 23,60 % y el empleado un 4,70%). Tras la aplicación del MEI, la aportación será del 28,90 %, de los que la empresa pagará un 24,10 % y el trabajador, el 4,80 %.

El objetivo de esta medida es “equilibrar las cuentas de la Seguridad Social”, ante la jubilación -en los próximos años- de la generación del baby boom (los nacidos entre 1957 y 1977), que repercutirá negativamente en las arcas destinadas a pensiones, porque es un grupo de edad muy numeroso.

En total, se estima que se recaudarán unos 50.000 millones de euros más, con los que se reforzará el Fondo de Reserva.

Qué grava el impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas y a quiénes aplica

El impuesto a las grandes fortunas se ha planteado como una tasa complementaria del Impuesto sobre el Patrimonio. Tiene carácter estatal y no es susceptible de cesión a las comunidades autónomas. Gravará a los patrimonios netos que superen los 3 millones de euros.

Su finalidad es, por un lado, aumentar la recaudación mediante la aportación de los contribuyentes con mayor capacidad económica. Así se hará frente a la elevada inflación y la crisis energética. Según las estimaciones del gobierno, se recaudarán unos 1.500 millones de euros con este impuesto.

Y, por otro lado, tiene un fin “armonizador”. Con él se pretende que las grandes fortunas contribuyan al sostenimiento de los gastos públicos de forma uniforme en todo el Estado. Esto es algo que hasta el momento no sucede, ya que en algunas Comunidades Autónomas no se tributa por el Impuesto sobre el Patrimonio o la fiscalidad es inferior que en otras. Las comunidades afectadas serán: Madrid, Andalucía, Galicia, Cataluña, Asturias, Cantabria, Murcia, Islas Baleares, País Vasco y Navarra.

Su aplicación es temporal, de momento durante dos años, aunque cuando transcurra dicho plazo, se revisará, para mantenerlo o suprimirlo, en función de los resultados obtenidos.

¿Qué sucederá en 2023 con las cotizaciones a la Seguridad Social de los autónomos?

Las cuotas de los autónomos a la Seguridad Social también van a sufrir bastantes cambios, debido al Real Decreto que entrará en vigor el 1 de enero de 2023, y que establece un nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos. 

Será un periodo transitorio, hasta 2032, en que algunas cuotas, sobre todo las de los autónomos que no lleguen al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), se reducirán. Pero también habrá muchas otras, las que están en los tramos de ingresos más altos, que se incrementarán, hasta el punto de poder duplicarse.

Todos los detalles de esta reforma puedes encontrarlos en este artículo: Nuevas cuotas de autónomos 2023: todo que debes saber.

Adiós a algunas ayudas y descuentos

A lo anterior hay que sumar los impuestos indirectos que todos pagamos, a través del IVA, en los productos que adquirimos a diario y los servicios que contratamos. Entre ellos, alimentación, gasolina, productos de aseo, limpieza, ropa, restaurantes, reformas en el hogar, colegios, etc. Aunque con ellos todos contribuimos a las arcas del Estado, muchos no los tienen presentes cuando hablan de impuestos, porque no se detraen de forma directa de sus ingresos, sino indirectamente.

Algunos productos, como la electricidad y el gas, han visto reducido su porcentaje de IVA durante algunos meses de 2022 (hasta el 5 %), pero todo parece indicar que de nuevo se situarán en su tasa habitual (21 %) en el nuevo año.

Además, ya se ha anunciado que dejarán de aplicarse los descuentos de 20 céntimos / litro en gasolina y gasoil a partir del 1 de enero de 2023 para la población en general.

Pero no todo son malas noticias: se mantiene para el próximo año la gratuidad del Bono Renfe en los trenes de Cercanías y Media Distancia para pasajeros recurrentes.

ACTUALIZACIÓN, 29 de diciembre de 2022: El gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado que mantendrá el descuento del 50% en el transporte público durante el próximo mes de enero y que lo elevará al 60% desde febrero hasta junio de 2023.

En Cataluña también se mantendrán las mismas bonificaciones en el transporte durante el primer semestre para los abonos T-usual y T-jove, pero se suprime para el T-casual.

Asimismo, otros gobiernos autonómicos (País Vasco, La Rioja, Murcia, Navarra, Comunidad Valenciana y Castilla y León) mantendrán el descuento, y el resto de ejecutivos regionales aún está valorándolo.

Pese a estas medidas de última hora, 2023 será un año complicado, en el que la inflación seguirá siendo muy elevada y en el que habrá que apretarse aún más los cinturones…

Imagen de pvproductions en Freepik

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