Google acaba de anunciar una de las grandes innovaciones que incorporará a su asistente de voz, utilizando para ello la inteligencia artificial. Aunque todavía está en fase de pruebas, la idea es que Google Assistant pueda realizar directamente una reserva en una peluquería o pedir mesa en un restaurante, sin necesidad de que el usuario hable con el establecimiento, dado que el móvil lo hará por él.
Se trata de una sofisticada función, de momento experimental, que recibe el nombre de Google Duplex, y que hará que nuestro smartphone sea capaz de «suplantarnos» a la hora de hacer este tipo de recados.
Esta nueva funcionalidad podría ser muy útil también para las empresas, ya que según Sundar Pichai, CEO de Google, «incluso en Estados Unidos, el 60 % de las pequeñas empresas no tienen sistema online de reservas y creemos que podemos ayudar en eso».
En este sentido, Google ha anunciado que, en las próximas semanas, mediante esta tecnología llamará a las empresas para preguntarles por su horario de apertura, tras lo cual actualizará esa información en el buscador. “La idea es ahorrar tiempo a las personas y generar valor a las pequeñas empresas”, aseguran desde la compañía.
Inteligencia artificial al servicio de la pyme
Google Duplex nace para a ofrecer una experiencia similar a las reservas online en los comercios que precisamente no cuentan con este sistema y lo hace simplemente llamando por nosotros a ese establecimiento para realizar la reserva de uno de los servicios que ofrece.
La idea es que, cuando se encuentre en funcionamiento, el usuario tan solo tendrá que proporcionar a Google Assistant algunos detalles de la reserva que quiere hacer, como el día, el tipo de reserva o las horas a las que nos interesa concertar la cita.
Con dicha información, el asistente virtual llamará directamente al establecimiento y mantendrá una conversación con los empleados para realizar la reserva, una conversación totalmente similar a la que tendríamos nosotros mismos. Las nuevas voces que va a incorporar así como algunas expresiones coloquiales y algunos latiguillos como «uhm» o «ah» harán que la conversación sea mucho más fluida y natural, de tal modo que no se note la diferencia de voz entre máquina y humano.
Google Assistant es un ejemplo más de cómo la inteligencia artificial puede resultar un gran aliado para las empresas pero, bajo ese paraguas inteligente, la lista de herramientas que podrían ayudarles es amplia.
Por ejemplo, en el ámbito de la seguridad, existen aplicaciones móviles de inteligencia artificial que permiten ayudar a las pymes no solo a predecir si van a tener que enfrentarse a un virus o ataque malicioso, sino también a descubrir cómo les va a atacar, gracias al análisis de estadísticas.
O, por qué no, utilizar sistemas de reconocimiento facial para identificar a los trabajadores y darles así acceso a la oficina, de un modo seguro y más económico que otros sistemas.
Pero la pyme también puede utilizar las tecnologías de inteligencia artificial para, por ejemplo, mejorar su negocio a través del marketing predictivo, una técnica que, mediante la identificación de patrones de comportamiento, detecta posibles nuevos clientes y permite ofrecer un mejor servicio o producto.
Como vemos, ya son hoy muchos los ejemplos y aplicaciones reales de la inteligencia artificial y, sin duda, su número no dejará de crecer en los próximos años.
De hecho, según datos del Digital Innovation Center, el 80% de las empresas a nivel mundial ya utiliza alguna aplicación de inteligencia artificial y el 30% tiene planeado incrementar su inversión en esta tecnología en los próximos tres años.
Entre las aplicaciones más usadas por las compañías destacan algunas de las que comentábamos anteriormente: reconocimiento facial o de voz, los motores de búsqueda, las aplicaciones antispam, los coches autónomos o la sugerencia de productos en función de los gustos personales.
España, de acuerdo con estos datos, no se queda atrás, ya que el 58% de las empresas está intentando sacar partido de esta tecnología. Concretamente, el 46% tiene en marcha ya algún tipo de proyecto piloto y un 12% ya está viendo resultados, sobre todo en la mejora de la satisfacción del cliente, en la toma de decisiones y en la reducción de costes.
Un futuro inteligente para todos, grandes y pequeños, al que no hay que temer, sino abrazar con confianza. Miles de nuevas oportunidades inteligentes están a la vuelta de la esquina.