La prestigiosa revista TIME dedica su portada de febrero a lo que ha denominado «la revolución mindful«, en la que habla de cómo seguir «centrados» en un mundo estresado y multitarea. Para el que no lo conozca, el mindful o mindfulness, que en español podríamos traducir como «atención plena», originariamente es una facultad espiritual o psicológica (indriya) que se considera de gran importancia en el camino hacia la iluminación de acuerdo con las enseñanzas de Buda.
Este concepto fue reutilizado por el profesor de medicina Jon Kabat-Zinn, que introdujo esta práctica milenaria dentro del modelo médico de occidente hace más de 30 años, a través de la Clínica de Reducción de Estrés en el Centro Médico de la Universidad de Massachussetts. Allí encaminaba a los pacientes a la práctica de mindfulness para el tratamiento de problemas físicos, psicológicos y otros síntomas derivados del estrés. Jon Kabat-Zinn define mindfulness como: “prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”
Si algo caracteriza a TIME es su habilidad para captar la sensación del momento. Basta ver que las más prestigiosas publicaciones llevan unos meses hablando de esta técnica, como la Harvard Business Review («Mindfulness Helps You Become a Better Leader»), o The Wall Street Journal, que explica cómo las escuelas de negocio están incluyendo en sus programas el mindfulness, Forbes que habla sobre el programa para empleados de Google para que «busquen en su interior» o la misma Arianna Huffington, quien comenta cómo el mindfulness y el bienestar ayudan a mejorar la cuenta de resultados.
Estos son algunos datos interesantes del iOpener Institute, que ha comprobado que, en compañías de más de mil empleados, el aumento de la felicidad en el lugar de trabajo produce estos resultados:
- Reducción de bajas en un 19%.
- Incremento de rendimiento y productividad en un 12%.
- Los empleados más felices están un 40% del tiempo más centrados en sus tareas que los menos felices.
Ya hablé anteriormente de los beneficios de la meditación para llevar una pyme y cada vez existen más estudios científicos que avalan que la atención plena reduce considerablemente los niveles de estrés. Lo cierto es que en nuestro día a día empresarial cada vez tenemos más interrupciones: Whatsapp, correo electrónico, Skype, redes sociales…, además de varios motivos para estar estresados, lo que afecta directamente a nuestra capacidad de concentración y rendimiento.
Sin duda, el mindfulness es una herramienta estupenda para estos temas y recomiendo a todo el mundo al menos probarla, no sin antes hacer un par de aclaraciones que considero importantes:
Lo primero que es sólo es eso, una herramienta, un martillo se puede usar para clavar una escarpia o para dar en la cabeza a alguien. Es decir, no por meditar te conviertes automáticamente en mejor persona y mejor líder, sino que te ofrece la posibilidad de serlo, tú decides cómo usar esa herramienta. Cuando tienes la mente más relajada y centrada, puedes tomar mejores decisiones, pero no deja de ser tu responsabilidad el tomarlas.
Lo segundo, que parece que nos hemos olvidado de ello, es que es una herramienta espiritual, por tanto, puede producir «efectos secundarios no esperados», como que un día te plantees la ética de lo que estás haciendo y cómo contribuyes al mundo. Esta moda del mindful tal vez lo desacralice, para quedarse sólo con los beneficios más inmediatos y tangibles, en especial en el ámbito empresarial, pero si con ello conseguimos entornos de trabajo más felices, donde además se contribuya al mejor rendimiento empresarial, pues bienvenido sea, porque estoy convencido de que todo lo demás, irá llegando.
Foto: el Buho nº30, distribuida con licencia CC BY-SA 2.0