El mercado halal, una oportunidad para las empresas españolas

El término “halal”, del árabe [halâl], significa literalmente “permitido” y hace referencia al conjunto de prácticas, servicios y productos saludables permitidos a los musulmanes.

En España, es el Instituto Halal, cuya sede está en Córdoba, la máxima autoridad que promueve la filosofía halal, definida como un modelo de vida saludable y solidario. El modelo halal va mucho más allá de no permitir el consumo de alimentos derivados del cerdo, y no solo se refiere a productos, sino también a procesos y a acciones. Incluso hay quien habla ya de un “estilo de vida halal” también para no musulmanes.

 

Algunos datos de interés sobre el sector:

 

Como puerta de entrada del Magreb a Europa, España es un país con una larga tradición y legado andalusí que mantiene excelentes relaciones con los países de Oriente Medio y Norte de África. Este clima favorece la exportación de productos halal y también el desarrollo de servicios para esta comunidad, aunque el desarrollo de este sector no ha hecho más que comenzar:

 

Este año España ha acogido dos iniciativas internacionales que refuerzan nuestra posición:

En ambos foros se ha dejado constancia de la importancia de este creciente segmento de población. Las oportunidades se encuentran tanto en España como fuera de nuestras fronteras, y tanto en productos como en servicios.

 

Certificación de Garantía Halal

Es la herramienta que ha puesto en marcha el Instituto Halal para asegurar que los productos, procesos y servicios adheridos a la ®Marca de Garantía Halal de Junta Islámica se ajustan al Reglamento de Uso Halal y otros documentos preestablecidos. La Certificación de Garantía Halal  es un proceso que comprende la realización de auditorías en las empresas objeto de certificación, mediante la evaluación de los sistemas de calidad y de producción de las empresas, la evaluación de ensayos de muestras tomadas en fábrica y de los productos finales, así como la evaluación al personal implicado en los diversos pasos de la producción.

Centrándome en este artículo en la comercialización hacia el extranjero de productos alimentarios halal, señalo ciertas barreras que es preciso considerar; por ejemplo, no sirve una misma certificación halal para vender en la UE y en países de Oriente Medio como los Emiratos Árabes Unidos, grandes importadores de estos productos. Para que un alimento o bebida sea considerado halal, debe ajustarse a la normativa islámica recogida en El Corán, en las tradiciones del Profeta y en las enseñanzas de los juristas islámicos, así como a la normativa vigente del país de destino.

Recomiendo por ello acudir, por ejemplo, a los Informes ICEX España, sobre las particularidades de la exportación de productos halal y por supuesto a los informes de los organismos homólogos de promoción de Francia, nuestro principal competidor.

Foto: Quinn Dombrowski

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