¿Qué tienen en común algunas de las personas más ricas y valiosas de la historia como Henry Ford, Thomas Edison, Alexander Graham Bell, Theodore Roosevelt o John D. Rockefeller? Seguramente los que hayan leído a Napoleon Hill en “Piense y hágase rico” lo sabrán: todos tenían un grupo mastermind. Simplificando mucho el concepto, se trata de un grupo de mentes que se reúnen y buscan ayudar a los miembros a resolver sus problemas con consejos y experiencias de los otros integrantes del grupo.
A mí, que me gusta mucho leer libros de mejora profesional y desarrollo empresarial, me ha resultado curioso que en gran parte de ellos se menciona este concepto como uno de los pilares para hacer crecer una empresa y a uno mismo como persona, desde Tony Robbins a Eben Pagan, pasando por el controvertido Tim Ferriss, pero también lo podemos encontrar en Jim Rohn, uno de los autores que recomiendo a cualquier emprendedor leer.
Como decía, un mastermind group consiste en organizar pequeños grupos de conocimiento, normalmente de cuatro a siete personas, dirigidos con algún tipo de dinámica para que todos salgan beneficiados a título individual. Es lo que hoy en día se denomina inteligencia colectiva, donde todos aportan lo mejor de sí mismos para salir beneficiados mutuamente, a nivel profesional y personal. Al final, el concepto subyacente es que solemos ser la media de las cinco personas con las que habitualmente convivimos, por eso se trata de crear un círculo de personas que nos hagan crecer.
Lógicamente, para que estos grupos funcionen, deben tener cierta metodología, en general la base suele ser la confianza y el respeto mutuo, así como la confidencialidad, se suelen establecer reuniones periódicas, habitualmente cada mes, en las que se suele establecer un tema a tratar propuesto por uno de los miembros. Es fundamental que el grupo sea equilibrado, con experiencias complementarias pero valores e intereses comunes, y siempre una de ellas debe ejercer como moderador, para respetar el protocolo que se fije.
Ventajas de un grupo mastermind
Yo llevo participando en grupos como estos desde hace años. Estos son algunos de sus beneficios:
- Conexiones profundas y duraderas que van más allá del simple networking. En este tipo de grupos suelen compartirse cosas bastante íntimas, que trascienden las conversaciones superficiales de los eventos profesionales.
- Te retan y hacen crecer, es habitual en estos grupos que te marques objetivos. Tener que revisarlos mensualmente con otras personas te ayuda a cumplirlos.
- Aportan mucho feedback. Dicen que para lograr una buena idea es necesario tener muchas, y precisamente en este tipo de grupos vas a recibir unas cuantas de gente con forma de pensar distinta a la tuya.
- También te servirán de apoyo, todos sabemos que la vida de empresario no es sencilla, con lo cual un grupo de iguales que te comprenden te ayudará a nivel emocional.
- Mejorarás tu toma de decisiones, ya que te aportarán foco y claridad, distintos puntos de vista, e incrementarán tu confianza, lo cual repercutirá en el rendimiento de toda la organización.
- Facilita el pensar en grande, con compañeros que te ayudan a superar los límites y expandir tus habilidades.
- Lógicamente también te aportarán nuevas ideas de negocio, ya que rodearte de gente que no está en tu día a día, añadirá enfoques diferentes que muchas veces tus propios socios o empleados no te aportan, por estar demasiado cercanos.
Hoy en día hay multitud de opciones para tener tu propio mastermind, que van desde buscar organizaciones que se dedican a ello, hasta crear el tuyo propio con gente cercana, utilizando alguna de las metodologías que fácilmente podrás encontrar en Internet. Yo mismo estaré encantado de echarte una mano si me preguntas por más detalles. Lo más importante es que tengas claro que un grupo de mentes complementarias a la tuya es más poderoso que tu mente sola. O como ya decía Epicteto hace muchos siglos:
La clave es mantener la compañía solo de las personas que te elevan, aquellos cuya presencia saca lo mejor de ti.