Si tu pyme busca financiación y su actividad tiene un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente, quizás te interese esta nueva herramienta de financiación que combina el equity crowdfunding (ofrecer participaciones en tu empresa a quienes te financien) con las finanzas éticas.
Cuando uno tiene una pyme sabe que, en general, acceder a financiación por parte de las entidades credicias es cosa harto difícil, sobre todo en tiempos de «vacas flacas». Y si además esa pyme está empezando a dar sus pasos, es decir, es más bien joven, lo de llamar a la puerta del banco para conseguir dinero es casi misión imposible… Por eso siempre son bienvenidas iniciativas como la que damos a conocer en este post.
La Bolsa Social es la primera plataforma online de España dirigida a impulsar, a través de la financiación participativa (equity crowdfunding) empresas que tienen un impacto social o medioambiental positivo. ¿Qué la hace diferente de otras herramientas de financiación participativa? Dos aspectos muy importantes: uno, únicamente se financian empresas que, junto a la rentabilidad económica, dan importancia a aspectos sociales y medioambientales. Dos, está supervisada por la CNMV, de acuerdo con la Ley 5/2015 de Fomento de la Financiación Empresarial, algo fundamental de cara a los inversores que quieran participar y también para las empresas.
La herramienta se constituyó en 2014 y obtuvo la autorización del supervisor de los mercados en 2015: “Somos un foro de encuentro entre inversores y empresas de valor social, pero ojo, no nos vale cualquier empresa: deben tener un modelo de negocio que sea medible (es decir, deben estar ya facturando), han de tener capacidad de crecimiento y producir un impacto positivo en la sociedad”, aclara José Moncada, fundador del proyecto.
Por ejemplo, en la actualidad tienen publicados tres proyectos: uno de un espacio de coworking; otro, de una empresa de biofertilizantes y un tercero relacionado con las aplicaciones móviles de salud. La oferta está online durante dos o tres meses, con un objetivo mínimo y máximo de financiación.
¿Cuánto le cuesta a las empresas esta forma de financiarse? En el caso de que el objetivo se consiga, la plataforma se queda con un 5,5% del capital captado, además de 300 euros anuales durante cinco años. También, la plataforma se involucra en cada una de las empresas aportando hasta un máximo de un 10% de la cantidad solicitada por cada uno de los proyectos. ¿Qué pasa si no se cubren los objetivos? Que se devuelve el dinero ingresado por cada uno de los inversores, sin gastos ni comisiones.
¿Qué ventajas tiene esta forma de financiarse frente a otras? “Hay una ventaja de seguridad jurídica, porque es la única plataforma autorizada por la CNMV. Además, es un acceso más fácil a la financiación; todos sabemos que los bancos suelen ser bastante precavidos a la hora de prestar dinero a las empresas jóvenes”, añade Moncada. “También, frente a un business angel o a una financiación bancaria, las empresas con este proceso se exponen más. Una campaña de crowdfunding es una campaña ‘marketiniana’, aporta mucha visibilidad”, explica. Y es que los tiempos en los que el banco era el único lugar en el que uno podía encontrar financiación son cosa del pasado.
Tipos de crowdfunding
Existen distintos tipos de crowdfunding:
- De donación: Se hace una contribución a un proyecto y no se recibe nada a cambio.
- De recompensa: A cambio de la aportación no se recibe ningún beneficio económico, pero sí uno en forma de producto, por ejemplo.
- De deuda: Se presta una cantidad de dinero y se espera su devolución junto con un interés determinado.
- De participación en los beneficios.
- De inversión en el capital social (equity): este tipo, el más reciente, es el de La Bolsa Social. El que invierte se convierte, a través de su aportación, en socio de la empresa que se financia.