Hoy comienza una nueva edición de FITUR en Madrid, una cita ineludible para el sector turístico en España. Cada año se observan en este escaparate los cambios que se producen en el sector turístico y muchos tienen que ver con la tecnología.
Pero más allá de hablar de tecnología, sigue habiendo un problema de fondo en los negocios y destinos turísticos, ya que ésta es una herramienta y nunca un fin y muchas veces ambos conceptos se confunden.
Así pues, nos encontramos con que muchos negocios tienen un problema de base en la configuración, promoción y distribución de su producto turístico que no va a solucionar la tecnología.
Puede parecer una obviedad, pero para un negocio o destino es necesario atender a tres aspectos: oferta, demanda y distribución.
1. Oferta: Es necesario tener claros los objetivos, que suelen ser ganar dinero o atraer turistas al destino, pero han de ser objetivos muy definidos y claros, ya que de ello depende la eficiencia de las acciones que tomemos a posteriori. Por tanto, los objetivos en Internet pueden ser muchos, depende de la función corporativa, tal y como explica Juan Sobejano: investigación, marketing, ventas, soporte y desarrollo de negocio. Dependiendo de qué función desarrolle nuestro negocio, se asociará con unos objetivos y unas herramientas.
2. Demanda: Ya no basta con vender al público en general, hay que microsegmentar la demanda, hay que dar a cada cliente lo que busca en una evolución de lo que se llamó «toyotismo», “just in time” o “producción ajustada” en la industria del automóvil.
Es preciso conocer al cliente y nada mejor que las redes sociales para conversar con él y acercarnos de forma natural, no se trata de vender lo mismo a todo el mundo, sino de saber qué tipologías de clientes tenemos para ofrecerles unos servicios o productos adaptados a sus necesidades.
3. Distribución: Antiguamente se vendía de forma directa desde el escaparate, posteriormente apareció el teléfono y el correo electrónico y, de forma indirecta, se vendía a través de intermediarios.
Hoy en día todo ha cambiado y ya no se distribuye por un solo canal sino por varios (mulitcanal). De ahí que si queremos estar donde está el cliente, hay que tener presencia en cada uno de estos canales y hacer un esfuerzo en la distribución multicanal.
El cliente accede a nuestro negocio a pie de calle, por teléfono, por correo electrónico, a través de la web, por el móvil, por OTA (Online Travel Agencies) o intermediarios, por cada una de las redes sociales (Facebook, Twitter, Google Plus, Linkedin, Instagram, Pinterest, Youtube, WordPresss, Tumblr, etc.), por la reputación online (Tripadvisor, Booking, Google Local, Foursquare, Yelp, etc).
En resumen, por mucha tecnología que incorporemos, por mucho Internet de las cosas, no hay que olvidar que el centro está siempre en las personas y que el negocio debe basarse en unos parámetros muy concretos en los que hay que pensar antes de cualquier acción, por lo que recomiendo el tradicional lápiz y papel antes de emprender alguna acción:
1.- Pensar los objetivos de nuestro negocio para establecer una oferta concreta de nuestros productos y/o servicios.
2.- Pensar los distintos tipos de clientes a quien nos dirigimos para segmentar la demanda.
3.- Pensar dónde vamos a realizar la distribución de nuestros productos o servicios.
A partir de aquí ya podemos entrar en otras consideraciones y plantear necesidades. ¿Empezamos?, ¿tienes ya el lápiz y el papel? Adelante…