Las redes sociales, un riesgo de seguridad para las empresas

Bendición para muchos, sobre todo en días de confinamiento, las redes sociales son también un reto de seguridad para las empresas. Algunas cifras y consejos.

Bendición para muchos, sobre todo en días de confinamiento, las redes sociales son también un reto de seguridad para las empresas. Algunas cifras y consejos.

Con más de 3.600 millones de usuarios, las redes sociales se han convertido en una forma de comunicación y relacionamiento indispensable para muchos, por desgracia también son el objetivo perfecto para los criminales.

Ya sea por exceso de confianza, ignorancia o simple descuido, las redes sociales se han convertido en plataformas eficientes para la distribución de software nocivo (malware).

Por ejemplo, para llevar a sus usuarios a páginas falsas -una práctica conocida como phishing– para que entreguen sus datos.  Esto es algo ya tan común que incluso tiene un término propio: el social media phishing.

Igual pasa con el software espía (spyware), de secuestro de datos (ransonware), programas de publicidad intrusiva (adware), extorsión, troyanos, gusanos, etc.

Esta industria criminal, alrededor de las redes sociales, mueve más de 3.250 millones de dólares anuales y sigue creciendo.

¿Qué hacer en las empresas?

Por su alta penetración es impensable que los empleados no usen redes sociales, ya sea en el hogar (ahora en tiempos de teletrabajo y confinamiento) y en muchos casos en la oficina.

Los errores en redes sociales incluso van más allá del malware, una imprudencia de un empleado puede divulgar información que no debería o incluso perjudicar la marca.

Por ello, el primer paso para una empresa es crear una política clara del uso de redes sociales y hacerla conocer entre los empleados. Incluso limitar o prohibir el acceso desde algunos dispositivos o redes.

Esta política de seguridad en las redes sociales debe incluir principios universales básicos como el uso de contraseñas seguras y de conexión solo en redes conocidas (nada de transmitir datos de la empresa en wifi públicos por ejemplo).

Un aspecto más complicado aún es inculcar el sentido común, no visitar vínculos desconocidos, no creer en noticias falsas, etc. La primera barrera de seguridad en internet siempre es el usuario.

Por supuesto, el departamento de tecnología tiene una responsabilidad extra como la de tener los dispositivos actualizados con los últimos parches de seguridad. Pero la seguridad, como los negocios, son una competencia eterna entre varios bandos.

Foto creada por rawpixel.com – www.freepik.es

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