La red está provocando que enormes cantidades de información valiosa, oportunidades de mejora de innovación y nuevos mecanismos de colaboración para las empresas estén al alcance de todos de forma que aceleran el cambio empresarial. Quedarse al margen de esta tendencia es el más claro síntoma de decadencia y muerte empresarial.
La empresa abierta no es una “bonita” filosofía, ni siquiera una opción, es la única forma de supervivencia empresarial.
Los protagonistas de las empresas abiertas son los socialnetworkers. Necesitamos socialnetworkers en nuestras empresas y si no los tenemos habrá que crearlos o contratarlos.
La empresa no abierta no será empresa
La empresa abierta es aquella que es permeable a su entorno, es capaz de interaccionar con sus clientes, proveedores, agentes sociales e incluso competidores de forma que obtiene beneficios mediante estrategias de colaboración.
Las tecnologías de la información incrementan la velocidad de nuestra sociedad del conocimiento debido a la difusión de la información y de las relaciones que está afectando a las formas de trabajar, a los procesos productivos, pero sobre todo al proceso de innovación.
La innovación abierta (Open Innovation), término acuñado por Henry Chesbrough, sería sólo un aspecto de las organizaciones abiertas. Hablar de empresa abierta es mucho más que un nuevo modelo de I+D, de desarrollo de productos o servicios, tal y como proponía este autor. Es también una forma de potenciar la mejora de procesos: comerciales, productivos o de gestión, una nueva forma de relación con profesionales en red o con proveedores-partners que pueden ayudarnos a mejorar muchas de nuestras transacciones, estrategias y funciones.
La empresa abierta es la que se comunica mejor, no sólo con otras empresas sino también con sus clientes, agentes sociales, influenciadores o potenciales empleados.
La empresa abierta es hablar de un nuevo tipo de empresa cuyos límites son líquidos, donde es difícil de establecer que está dentro o fuera, pero sobre todo que tiene una filosofía empresarial que utiliza de forma óptima la inteligencia colectiva de su entorno y ha aprendido a relacionarse con este entorno de forma colaborativa en beneficio propio.
La necesidad de los socialnetworkers
Sin pretender caer en teorías conspiratorias, ya hay estudios que muestran que un pequeño grupo de grandes corporaciones obtienen una desproporcionada influencia y poder debido a su capacidad de conectarse, incluso autores como James Glattfelder han sido capaces de realizar un ranking de las 147 compañías más superconectadas y poderosas del mundo.
Por tanto, nuestras compañías ya están conectadas, ya trabajan en red, el cambio que se producirá es que se potenciarán aún más estas relaciones a muchos niveles organizativos, debido a la virtualización social y económica diversificando estas relaciones y modificando de forma substancial la forma de entender nuestras organizaciones.
La nube crea un nuevo ecosistema que potencia que haya muchas herramientas y enormes recursos en red, por lo que muchos procesos de la empresa se realizarán en red a unos costes muy bajos y de forma más eficiente e innovadora, reconvirtiendo el funcionamiento de nuestras organizaciones públicas y privadas. Y el protagonista de este nuevo ecosistema es el socialnetworker.
El socialnetworker utiliza la red social para crear relaciones donde compartir este conocimiento, para hacerlo evolucionar como base fundamental de su trabajo para buscar y encontrar clientes, socios, proveedores, empleabilidad, eficiencia, creatividad, ideas, conocimiento y desarrollo personal basándose en la filosofía de compartir.
El protagonista de la empresa abierta es el socialnetworker
Las empresas abiertas requieren un nuevo tipo de trabajador del conocimiento que necesita de la red social para optimizar su trabajo y renovar su conocimiento para crear o mejorar bienes o servicios: el socialnetworker.
Los socialnetworkes serán indispensables para muchas empresas, ya que las organizaciones requieren “resultados superiores e innovación” y esto para muchas profesiones requerirá interaccionar en la red. La influencia en la red será parte fundamental del valor en muchas profesiones.
Esta tendencia invisible a la que es imposible substraerse, aunque lenta, será implacable y nuestras empresas requerirán que sus empleados que no son nativos digitales sean influenciadores sociales. En algunas ocasiones los formarán y los prepararán, en otras ocasiones el cambio será tan lento que aprenderán a adaptarse sin ayuda, y en otras, el cambio será demasiado rápido: quedarán fuera del mercado y serán substituidos por profesionales más eficientes (mejor conectados).
Vivimos tiempos apasionantes y líquidos, tiempos de cambios de paradigma y nuestro ámbito profesional no está exento de estos cambios. No dejemos que la revolución 2.0. sea demasiado rápida para nosotros. Demos la bienvenida a estos nuevos roles y a estos nuevos trabajadores que están llamados a configurar el futuro: los socialnetworkers en la nueva Era Social.
Foto @BrightonPiers, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0