Integrando comunidades y entornos personales de aprendizaje

La era de la innovación hace que la competitividad requiera aprendizaje organizativo y este a su vez aprendizaje individual.

La estrategia empresarial requiere responder a la pregunta básica sobre qué es necesario aprender y cómo aprender, qué se debe aprender dentro y qué se debe aprender fuera, porque de ello dependerá cada vez más nuestra capacidad de adaptación e innovación, nuestra supervivencia como empresa.

El cambio tecnológico, social y cultural hace posible que cualquier empresa pueda impulsar dos entornos de aprendizaje en su empresa: las comunidades y los entornos personales de aprendizaje para sus profesionales. De su maestría en integrar estas herramientas con los aspectos más relevantes del negocio dependerá su éxito.

La nueva forma de aprender: dentro y fuera

El aprendizaje en las empresas mayoritariamente será social, es decir, aprenderemos de nuestros compañeros y de otras personas mediante la interacción en redes sociales, en comunidades. En muchos casos el aprendizaje será interno en comunidades internas, que tendrán propósitos de mejora, de negocio… Será el aprendizaje de más calidad y se realizará trabajando y especialmente innovando, mejorando lo existente. En otros casos, el aprendizaje social lo haremos fuera de nuestra empresa con fuentes externas y este también cobrará cada vez más protagonismo.

El aprendizaje será por tanto invisible u oblicuo. El conectivismo en entornos laborales, donde se crea y se aprende innovando y trabajando mediante conversaciones, es la nueva tecnología que las empresas deben dominar, y cómo relacionarnos con nuestro entorno para aprender la técnica que los profesionales debemos desarrollar.

Por ello, probablemente el desafío mayor será cómo personalizar el aprendizaje, cómo conseguir que cada persona, con sus puntos fuertes y débiles, sus objetivos comunes e individuales, pueda tener un desarrollo competencial y de conocimiento “propio”, dentro de la empresa en estas comunidades internas o externas.

Integrar ambas esferas, la interna y la externa, requeriría que las comunidades internas sirvieran también como herramientas para conectar con comunidades externas, para facilitar que cada empleado pueda crear su propio entorno personal de aprendizaje, en el que las comunidades internas son un elemento fundamental, pero un elemento más.

Los entornos personales de aprendizaje y la sobreinformación

El reto del aprendizaje en la empresa es asegurar entornos comunes de aprendizaje eficientes (comunidades), a la vez que facilitar entornos personales de aprendizaje eficientes. Dos personas que ocupan el mismo puesto pueden tener necesidades de formación muy diferentes: alguien puede necesitar mejorar su estrategia de presentación personal en la venta y otro el networking, unos pueden conocer muy bien los productos y otros no…

La gran dificultad que tendremos como individuos no es tanto obtener información, sino seleccionar aquella que es más relevante para muchos ámbitos de nuestra vida profesional. Todos tenemos un entorno de aprendizaje, sistematizado o no, virtual o empresarial. Se trata de hacerlos muy eficientes, porque nuestro desarrollo y éxito profesional dependen de estos entornos.

Los entornos personales de aprendizaje son técnicas para acceder a nodos (fuentes de información) y conexiones mediante herramientas básicamente tecnológicas de acuerdo con una planificación. Estos entornos que cada persona utiliza de forma asidua para aprender combinan nuestros entornos de aprendizaje/trabajo dentro de la empresa con entornos externos.

La “autogestión” e incluso la técnica pueden estar guiadas por la empresa, identificando “necesidades personales” y referenciándolas a fuentes “internas o externas”. Aunque los entornos personales de aprendizaje  en la medida que “personales” requieren que el arquitecto último del entorno sólo pueda ser el propio individuo.

La empresa abierta: Alinear intereses personales con estrategia

La nueva misión empresarial será que el aprendizaje organizativo sea más eficiente y que, por tanto, el aprendizaje individual sea más eficiente. Muchos profesionales estarán en nuestros entornos virtuales/presenciales de aprendizaje internos (comunidades o aprendizaje formal), pero estos entornos son insuficientes.

La innovación exige empresas abiertas con profesionales que estén conectados en entornos externos. En la medida que estos entornos externos sean relevantes desde el punto de vista de aprendizaje organizativo, debemos promocionar estos nuevos entornos, seleccionar alguno de sus contenidos e introducirlos en nuestras comunidades.

Si las empresas se aseguran que las “áreas de conocimiento” más estratégicas se gestionan mediante comunidades, estas comunidades deben “señalar los recursos externos” más relevantes para que sus profesionales los incorporen a sus propios entornos personales de aprendizaje.

Ayudar a sistematizar y hacer más eficientes los entornos personales de aprendizaje de nuestros empleados puede ser una de las herramientas más importantes para acelerar el aprendizaje organizativo, pues nos permite asegurar que estamos dando soporte en alinear los intereses organizativos y los intereses de nuestros empleados.

Las comunidades internas casi de cualquier naturaleza deberían tener esta función de señalar las fuentes, nodos y recursos externos más importantes para la comunidad y las áreas de recursos humanos deberían ayudar a sistematizar estas nuevas técnicas relacionadas con los entornos personales y asegurar que son eficientes para nuestros profesionales.

Imagen @Jan Tik distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0

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