Para lo poco que cuesta y lo fácil que es, a mí personalmente me resulta difícil entender que exista un negocio, por pequeño que sea, que no tenga presencia en la Red. Pero lo cierto es que las estadísticas dicen que aún quedan “recalcitrantes”.
Más de la mitad de las pequeñas empresas aún tiran de páginas amarillas y ni siquiera tienen un sitio web a modo de tarjeta de visita. De hecho, el 50% de los negocios están convencidos de no necesitarlo, mientras que la otra mitad considera que no tiene ni capacidad ni recursos para abordarlo.