Dirigir personas no es sencillo. Ser un buen líder implica tener una serie de cualidades con las que no todos cuentan, entre las que podríamos destacar la humildad, empatía, visión estratégica e integridad.
En muchas ocasiones, la motivación y los resultados de un equipo están directamente relacionados con esa persona o personas que lo dirigen. Quizás por ello las empresas cada vez invierten más recursos para contar en sus filas con esos ‘líderes inspiradores’ que consiguen mejorar el clima laboral y además obtienen los mejores resultados.
Las compañías son cada vez más conscientes de que el factor humano es una de las grandes claves para crecer, para hacer que las personas crean en sí mismas, para sacar lo mejor de cada uno. Saben que dirigir mediante el «ordeno y mando» ya no funciona. No olvidemos que las empresas son personas, y si no se gestiona adecuadamente a esas personas, es bastante complicado que evolucionen.
Líderes autocráticos, democráticos, paternalistas… La clasificación es muy amplia y seguramente a lo largo de tu trayectoria profesional te has encontrado incluso con más perfiles.
En esta infografía hemos sintetizado las características, ventajas e inconvenientes de seis tipos de líderes habituales en las empresas.
Lograr la excelencia en el liderazgo no es fácil, probablemente la fórmula mágica se basa en una potente combinación de estrategia, habilidades y carácter.
Foto de Freepik