Es innegable la revolución que estamos viviendo en las comunicaciones digitales: la introducción de terminales móviles como los smartphones y las tabletas nos permite utilizarlos para todo y en todas partes: en casa, en el trabajo, mientras nos movemos,… Se ha cortado el hilo que nos ataba a ciertos entornos y ahora necesitamos menos dispositivos para conectarnos desde cualquier lugar: hablar, chatear, navegar, comprar, leer, jugar, escuchar música, compartir vídeos, ver la televisión, participar en redes sociales, descargar información, localizar personas y servicios… Es más, el uso intensivo de nuevas …