Guía básica de Snapchat para mayores de 25 años

He de reconocerlo, no me encuentro nada cómoda usando Snapchat. Creo que me he hecho mayor, o al menos mayor para esta aplicación de mensajería que tanto está triunfando entre los jóvenes. En concreto, el 45% de sus usuarios tienen entre los 18 y los 24 años. Cuenta con 200 millones de usuarios registrados, de los cuales el 50% es activo diariamente según datos de marzo de 2015.

Una red social en la que se crean más de 400 millones de historias al día, en la que se comparten más de 20.000 fotos cada segundo y en la que necesitaríamos diez años para poder ver todas las fotos compartidas en la última hora, es una plataforma que debemos tener muy en cuenta.

Quizás la primera pregunta que nos planteamos es por qué les gusta tanto a los jóvenes esta aplicación, ¿qué han encontrado en ella? Debemos tener en mente dos cosas, la primera es que “las nuevas generaciones son más audiovisuales que las pasadas”. Y la segunda es que el contenido que interesa a los millenials se caracteriza por ser breve, entretenido, divertido, novedoso, único, informativo y relevante (algo que ya comentaba Iván Fanego en este artículo sobre las claves para generar contenido que los atraiga).  En negrita he subrayado aquellas características que cumple el contenido que se genera en Snapchat, siendo informativo y relevante en opinión del receptor.

El hecho de que no sea fácil de usar para aquellos que ya somos usuarios de otras redes sociales como Twitter, Facebook o LinkedIn, es otro de los motivos por los que está teniendo tan buena acogida entre los más jóvenes. Y es que el hecho de que tus padres no estén en la red social es sinónimo de libertad. Si unimos esto con el “miedo a perderse algo” (o FOMO) y el efecto llamada entre los jóvenes, tenemos una aplicación de éxito.

 

Nociones básicas para entender Snapchat

El proceso de registro es quizás lo más parecido a otras aplicaciones ya conocidas. Una vez dentro de la aplicación y llegado el momento de generar contenido o de consumirlo es donde, si os sentís identificados con el inicio de este post, tenemos problemas los “poco millennials”.

Una recomendación: todo es más fácil si vas trasteando la aplicación mientras lo lees. 

 

Añadir amigos

Al entrar en la aplicación, veremos en la parte superior el logo de Snapchat. Cuando está en amarillo significa que alguien nos ha añadido como amigos, mientras que si está en blanco no tenemos ningún nuevo seguidor.

Haciendo clic en él accedemos a nuestro perfil y encontramos lo siguiente:

Nuestro código de Snapchat

No es otra cosa que el cuadrado amarillo con el fantasma de Snapchat en su interior. La combinación de puntos alrededor del fantasma funciona como un código QR y al ser escaneado actúa como un enlace a nuestro perfil. Podemos personalizarlo haciendo clic sobre él. Os animo a hacer la prueba, ya que es bastante gracioso el gif que puedes crear a modo de selfie.

 

Las personas que te han añadido

Se accede a través del enlace added me que tiene una cara sonriente al lado. Una vez dentro, puedes añadir a las personas que te han seguido haciendo clic en el botón +. 

 

Añadir amigos

Que es el segundo de los enlaces (add friends). Ya sea por nombre de usuario en Snapchat, desde tus contactos (para lo que necesitas haber verificado tu teléfono móvil durante el registro), añadir a alguien cercano (y desconocido) o añadir a través del código de Snapchat, que no es otra cosa que escaneando la imagen que comentábamos anteriormente.

 

Mis contactos

Como su nombre indica, es el acceso a los usuarios que tenemos como contactos. Si hacemos clic en cualquiera de ellos, aparece el perfil del usuario en cuestión y podremos:

 

Generar y consumir contenido

Para crear un Snap, como se denomina a crear una foto o vídeo compartido en esta plataforma, solo tenemos que acceder a la aplicación, enfocar y hacer clic en el botón circular de la parte inferior. Si lo mantenemos presionado, lo que haremos será grabar un vídeo de hasta 10 segundos (recuerda, la brevedad es primordial en esta red social).

Una vez tenemos nuestro Snap hecho, son varias las opciones de edición:

  1. Añadir emoticonos, texto o dibujos a nuestro Snap. Si deslizamos la pantalla hacia la izquierda, veremos los diferentes “geofiltros”. Por ejemplo, aparece la ciudad en la que se hizo la foto) que podemos aplicar a nuestra imagen.
  2. Definir cuánto tiempo puede ser visionada.
  3. Descargarla a nuestra galería de imágenes si queremos conservarla.
  4. Incluirla en nuestra Historia del día. Si la incluimos, estará disponible durante 24 horas para nuestros amigos (o todo Snapchat, si es que así lo tenemos configurado en nuestra privacidad).
  5. Enviarla a. Opción que nos permite definir las personas que pueden ver el Snap.

Si todavía no estamos seguros de querer enviar selfies a nuestros contactos a diestro y siniestro, que lo entiendo, otra de las opciones que tenemos es la de mensajes privados. A ellos podemos acceder desde el perfil del usuario con el que queremos hablar o haciendo clic en el botón de notificaciones situado en la parte inferior izquierda (el 1 en la imagen 4) y posteriormente acceder al chat a través del icono de bocadillo, situado en la parte superior derecha de la siguiente pantalla, donde ya seleccionamos la persona con la queremos chatear.

 

Si el icono al lado de la persona con la que estáis hablando está en color, significa que tenéis contenido no visto. Si, como es el caso del ejemplo, está en blanco, no tenéis nuevos mensajes de esa persona.

Un par de trucos que debéis tener en cuenta en respecto a los mensajes privados:

Luego dicen que Twitter es difícil, pero bueno, continuemos:

Si optamos por ver el contenido que otros han generado, podemos acceder a:

  1. Mensajes privados.
  2. Lo más parecido a un timeline, pero con matices. Aquí encontramos:

Ojo a si haces una captura de pantalla, ya que la persona autora del contenido recibirá un aviso y sabrá que tú has hecho dicha captura.

 

Configuración y privacidad

Para editar nuestra configuración y privacidad, solo tenemos que entrar a nuestro perfil y en la rueda superior derecha accederemos al panel de configuración.

¿A qué tenemos acceso?

 

Snapchat y las empresas

No toda empresa necesitará estar en Snapchat, pero si el target de tu negocio es joven, debes tenerla muy en cuenta. Aquí van algunas recomendaciones a la hora de plantear tu estrategia de contenido en esta nueva red social:

Recuerda: aunque en sus inicios se hiciese famosa por el sexting, hoy por hoy es un elemento de comunicación entre las nuevas generaciones. ¿Estás preparado para empezar a usar Snapchat?

Foto: AdamPrzezdziek

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