El desconocimiento de la oferta tecnológica y sus ventajas es la principal debilidad con que las pequeñas empresas y los autónomos abordan su digitalización, un proceso vital para su futuro.
Sesudos estudios tratan de medir el grado de digitalización de las pymes y autónomos españoles, y la conclusión es así de sencilla y contundente: falta información.
No obstante, España se ubica en la undécima posición, por encima de potencias como Alemania, Francia o Italia, según el índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) de la Comisión Europea.
Pero este estudio que mide 44 indicadores de digitalización no distingue entre grandes y pequeñas empresas, precisamente en las que aquí ponemos el foco.
Por cierto, a los lectores amantes de la estadística les gustará saber que este ranking está liderado por Finlandia, Suecia, Holanda y Dinamarca.
Desencuentro entre oferta y demanda
El informe eAPyme, sobre el Estado de la transformación digital en pymes y autónomos, destaca que “en todos los sectores existe la idea generalizada de la dificultad para identificar y conocer potenciales proveedores para sus necesidades tecnológicas”.
Esto es muestra de un desencuentro entre oferta y demanda, que exige de pedagogía y recursos por parte de la primera, y buena predisposición por parte de la segunda.
Es el caso de los autónomos. Estos profesionales califican de complicada su relación con las Tecnologías de la Información (TIC), y en muchas ocasiones anteponen el tiempo que deben invertir para manejar esas tecnologías a los beneficios que pueden ofrecerle.
Quizá por ello apenas optimizan en un 10% el rendimiento que puede proporcionarles herramientas básicas como teléfonos inteligentes y tabletas.
Motivaciones de la pyme para digitalizarse
En el estudio de eAPyme se hicieron focus groups para analizar las motivaciones sectoriales de la digitalización.
El trabajo se abordó desde la óptica de los sectores agroalimentario; comercio, servicios profesionales y autónomos; alojamiento y hotelero; transporte y logística; y TIC, pero se encontraron dos factores prioritarios comunes:
- Eficiencias internas a través de la mejora de procesos y la interoperabilidad (la habilidad de dos o más sistemas o componentes para intercambiar información y utilizar la información intercambiada).
- Más y mejor información de clientes y mercados.
Pero había más razones para digitalizarse:
- Fomentar la comunicación con los clientes.
- Personalizar la oferta y adecuarla a cada cliente.
- Mejorar la visibilidad y posicionamiento online.
- Abordar la exportación.
- Disponer de redes e infraestructuras rápidas.
- Optimizar la gestión de los ingresos y de la rentabilidad económica.
Barreras de la pyme para digitalizarse
Identificadas las motivaciones, estos grupos de trabajo pusieron rodilla en tierra buscando los mayores impedimentos para abordar la digitalización.
- Relación coste / beneficio. Pymes y autónomos reconocen las bondades de las TIC, pero les cuesta evaluar el retorno que puedan atraer.
- Soluciones con servicios formativos adaptados al sector. Buscan proveedores que además de ofrecer la herramienta faciliten la formación de su personal.
- Limitaciones personales. En este grupo de barreras figuran la insuficiente capacitación digital del colectivo, la resistencia al cambio tecnológico, y la falta de interés para lograr el mayor aprovechamiento de las tecnologías o herramientas.
- Miedo al ciberataque. Pymes y autónomos consideran que a mayor digitalización mayor posibilidad de ser víctima de los ciberdelincuentes. Por esta razón piden a los proveedores que la digitalización siempre llegue acompañada de ciberseguridad.
Conocimiento y otros ingredientes para digitalizarse
¿Motivaciones o barreras, qué pesa más en la digitalización de tu pyme?
Este es el análisis que empresarios y autónomos deben hacer, teniendo en cuenta que solo cuando a esas motivaciones sumen conocimiento, inclinarán la balanza del lado de la digitalización.
No hay que convertirse en un gran experto. Basta con un conocimiento efectivo y suficiente para avanzar, siempre que se tenga claro adónde se quiere llegar.
También es importante una visión integral de todo el proceso. Es este un elemento imprescindible para abordar este viaje de forma ordenada y alineada a los intereses de la empresa.
Y por último, recursos. No es vital disponer de grandes cantidades, pero la empresa debe ser capaz de destinar medios económicos a su digitalización.
Para acabar propongo una nueva reflexión, una que valore cuántos de esos elementos has puesto sobre la mesa de la digitalización de tu empresa o profesión. Dime cuántos son y te diré qué futuro tiene tu proyecto.