Del 28 de enero al 1 de febrero Madrid acogerá FITUR, la feria internacional más importante del sector turístico en España y una de las más relevantes también a nivel mundial.
Entre su oferta encontramos, por tercer año consecutivo, el espacio “Know-How & Export” dedicado a la “exportación de nuestro saber hacer”. España es líder mundial en turismo, contamos con una interesante red de empresas con conocimiento y experiencia que deben posicionarse internacionalmente en el lugar que merecen, es decir, en lo más alto.
En los negocios turísticos que sobresalen prima una nueva manera de hacer las cosas. Centrándome en la pequeña empresa tipo: hoteles boutique, casas rurales con encanto, guías turísticos, agencias de receptivo, observo un aspecto fundamental: sin colaboración y cooperación no hay internacionalización.
Algunas soluciones colaborativas que me parecen adecuadas para la internacionalización son las marcas internacionales “paraguas”, que aúnan a varias empresas con un mismo objetivo. La suma multiplica… Y os cuento dos casos que conozco de cerca:
- Boutique Hotels in Spain: Marca internacional que une a más de 40 hoteles de autor repartidos por toda la geografía española y con objetivos de posicionamiento ante el mercado emisor de Reino Unido. Unión y foco…Individualmente cada hotel lo tendría bastante complicado para posicionarse ante su público inglés, en grupo las posibilidades aumentan.
- Mundo Spanish Turismo: Primera red que agrupa a los negocios turísticos de españoles por el mundo. Viajar con españoles y en español, un buen reclamo para quienes confían en el conocimiento y la experiencia de los españoles empresarios y también para quienes quieren olvidarse del diccionario. Mundo Spanish Turismo cuenta con stand en FITUR y en él se concentrarán negocios turísticos de españoles en varios países, que casi con toda probabilidad no podrían permitirse un stand propio en FITUR.
La internacionalización inversa, es decir, el que lleguen a nuestro negocio clientes extranjeros, depende de múltiples factores, algunos de ellos incluso fuera del alcance del empresario; recordemos que existen planes públicos de promoción de nuestro turismo que centran sus esfuerzos en captar cierto público objetivo. Lo que es bien cierto es que los negocios turísticos tienen que tener alineadas sus estrategias con los planes públicos y poner medios para sacarles el mayor partido posible. Cooperación público-privada, siempre. ¿De qué sirve que lleguen extranjeros a nuestros negocios si no sabemos/queremos/podemos atenderles? Por mucho que lleguen chinos, ¿somos capaces de aprovechar la oportunidad?
La captación de negocio internacional online deviene crucial en un sector donde está demostrado que Internet influye en todas y cada una de las etapas del viaje. La dificultad que entraña el posicionamiento internacional es por todos sabida y sufrida. Por un lado, sabemos que las primeras posiciones SEO en los buscadores las ocupan las grandes empresas de intermediación y/o de opinión, en las que nuestro negocio puede ser uno más de una larga lista y pagar un precio demasiado alto por simplemente “estar”. Si se está, que sea en condiciones óptimas y además luchemos por ocupar las primeras posiciones de la lista…
Traducir webs no suele provocar ningún milagro, más al contrario. Localizar y adaptar contenidos es mucho más interesante pero costoso. No está al alcance de todos crear contenidos adaptados al turismo chino, ruso, inglés, alemán, por ejemplo. Y, por supuesto, el tener una web del negocio en inglés dista mucho del concepto de posicionamiento que comento.
En posicionamiento internacional, tanto en buscadores como en redes sociales, soy de la opinión de que en muchas ocasiones merece la pena pagar SEM (Search Engine Marketing). Volvemos al mismo problema, el tamaño de nuestros negocios nos impide invertir todo lo que necesitaríamos para posicionarnos ante nuestros clientes objetivos de un modo continuado y con estrategia. Las herramientas SEM no son sencillas y además la dificultad idiomática es un handicap para los negocios. Aún así, merece la pena intentarlo y “practicar SEM estratégico”.
Foto: José Ramírez