Hace doce años el correo electrónico entraba en nuestros bolsillos, gracias al gran crecimiento de Blackberry. Desde entonces, nuestros móviles han ido evolucionando enormemente hasta disponer de completas herramientas de productividad en la palma de nuestra mano. Algo similar ha ocurrido con la evolución de Windows Server. Nuevas versiones han ido aterrizando e incluyendo interesantes y nuevas capacidades sobre las cuales nuestra empresa debe apoyarse si queremos mejorar la productividad de nuestro negocio.
Si habéis seguido los pasos de los artículos anteriores: «Windows Server 2003 se queda sin soporte: Qué hacer» y «Cuenta atrás para el fin del soporte Windwows Server 2003» para migrar tu servidor a la nube, ya deberíais disponer de un listado consistente de las aplicaciones y flujos de trabajo críticas para vuestro negocio. El siguiente paso es identificar el destino.
Los sistemas informáticos han evolucionado enormemente en estos últimos años, y los requerimientos de los nuevos sistemas operativos obligan también a utilizar nuevo hardware, pero gracias al Cloud Computing no es necesario que realicemos un gran desembolso económico.
La nube nos otorga flexibilidad, seguridad, rápida puesta en marcha y disponibilidad, pagando únicamente por lo que consumimos, sin realizar grandes inversiones iniciales y despreocupándonos del mantenimiento del hardware. ¿Podéis decir lo mismo de un servidor en vuestro domicilio? Es la oportunidad de dar el salto a la nube.
El siguiente paso es seleccionar el sistema operativo sobre el que montaremos la solución. El abanico en este caso también es reducido, el cambio más sencillo es continuar utilizando Windows Server, y aquí tenemos dos versiones, la 2008 R2 y la 2012 R2.
Mi recomendación es aprovechar el momento del salto para migrar a la versión más moderna de Windows Server, ya que se ha creado desde su origen para abrazar la filosofía del cloud computing, además de ser una mejor estrategia a largo plazo, debido a un mayor tiempo de vida.
Una vez decidido el sistema operativo, tenemos que identificar si las aplicaciones que consideramos imprescindibles son las mejores soluciones del mercado. Un claro ejemplo es el correo electrónico; utilizar un servidor local como servidor de correo (Exchange, Lotus…) no es lo más eficiente. Hay soluciones como Office 365 que, por una reducida cuota mensual, nos ofrecen toda la potencia del correo electrónico, la productividad y la colaboración desde cualquier lugar y dispositivo. Lo mismo puede ocurrir con otros aplicativos como los CRM y los ERP, que gestionan la información más relevante para nuestro negocio.
El fin del soporte de Windows 2003 Server puede ser visto como una oportunidad para mejorar las herramientas de nuestro negocio, una oportunidad para mejorar en términos de productividad y competitividad. Bajo esta filosofía nace #Gotocloud , la propuesta de Movistar para facilitar a las pymes el camino hacia la nube.
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