Es indudable que Facebook se ha convertido en un gigante que aglutina todas las relaciones familiares, de amistad, profesionales, fotografías y vídeos, de sus usuarios, tanto compartidos en la plataforma como en Instagram y hasta las conversaciones privadas, emitidas por Messenger y a través de WhatsApp.
Más de 1.700 millones de cuentas abiertas sólo en Facebook dan fe de que no hay quien les iguale, pero en esta compañía no se conforman con conseguir añadir a la gente joven que abandonaba su red, comprando Instagram o intentar hacerse un hueco en la venta de productos de segunda mano a través de Facebook Marketplace, sino que ahora también quieren liderar las relaciones profesionales dentro de las empresas a través de Facebook Workplace.
Facebook Workplace, antes llamado Facebook At Work, ya ha sido probado en algunos países con bastante éxito. Hasta el momento más de 1.000 empresas de medio mundo utilizan la plataforma en diferentes sectores: venta al por menor, tecnología, telecomunicaciones, servicios financieros, medios de comunicación, entretenimiento, alimentos y bebidas, transporte, bienes raíces, servicios públicos, transporte y organismos oficiales.
Facebook trata de esta manera de que las empresas y sus trabajadores utilicen Workplace, una especie de red social corporativa, muy similar a la configuración actual de Facebook, cuyo objetivo es que los empleados se sientan cómodos en un lugar que ya conocen y así desde el principio les será muy fácil su uso.
Los trabajadores tendrán un perfil de trabajador de la empresa, con su propio muro, podrán chatear con uno o múltiples compañeros, realizar vídeollamadas, crear o participar en eventos, compartir enlaces, fotos, vídeos… e incluso se pretende que varias empresas diferentes puedan utilizar los grupos para trabajar en proyectos comunes.
Este perfil de trabajador de la empresa es independiente del perfil personal que cada uno tenga en Facebook y no es necesario tener una cuenta personal abierta en Facebook para poder acceder a esta plataforma.
Al igual que cualquier otra red corporativa, los trabajadores pueden entrar en contacto a través de Workplace con compañeros de su entorno, de cualquier otra provincia o país del mundo, compartir información, documentos, solucionar dudas, debatir temas… La plataforma lógicamente está cerrada para uso exclusivo de los trabajadores, salvo cuando se creen los grupos multiempresa antes mencionados.
Facebook Workplace tiene un coste para la empresa de 3€ por empleado hasta los 1.000 primeros perfiles dados de alta y 2€ por empleado si se supera esta cifra.
Los usuarios podrán acceder a la plataforma tanto a través de la web, como a través de su aplicación móvil y, por supuesto, a diferencia de lo que ocurre en Facebook, no encontrarán publicidad mientras la utilicen.
Con esta nueva iniciativa, Facebook quiere ayudar a introducir en las empresas las tres C para sus trabajadores: conectar, comunicar y colaborar.
Por último, un tema que preocupa a las empresas es la privacidad de todos los datos que se compartan en esta red. Por ello, en la propia web insisten en que están trabajando en la seguridad de protección de todos los datos y aseguran que siguen los estándares de la industria de terceros como los establecidos por Cloud Security Alliance.
En este enlace las empresas que lo deseen pueden darse de alta: https://workplace.fb.com/
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