El idioma español es un vehículo que favorece la internacionalización y constituye una gran oportunidad de negocio per se.
Sirvan de ejemplo algunos datos recientemente publicados por el Instituto Cervantes y la Fundación Telefónica, que nos aportan visión sobre su potencial:
- El español es el segundo idioma más hablado en el mundo como lengua nativa, con más de 500 millones de hispanoparlantes, después del chino mandarín, que cuenta con más de mil millones.
- Se estima que en los Estados Unidos un 30% de la población será hispanoparlante en 2050, lo que hará que, según todos los indicios, se convierta en el mayor país hispanoparlante del mundo, con más de 130 millones, el triple que en la actualidad.
- Es el tercer idioma más utilizado en Internet por número de usuarios, después del inglés y el chino. Teniendo en cuenta que el mandarín suelen hablarlo sólo sus nativos, el español se sitúa como el segundo lenguaje de comunicación en Internet.
- El español es el segundo idioma más utilizado en redes sociales como Facebook y Twitter, después del inglés.
- En términos económicos, la industria derivada del español como idioma aporta más del 15% del PIB de España. Sectores principales: cultura, educación, edición, comunicaciones, publicidad, call centers, entorno digital e industrias conexas como las papeleras o el turismo.
A todos nos han enseñado que el inglés es el idioma de los negocios, todos tenemos la preocupación que supone China con su mandarín, muchos miramos también hacia el francés y el alemán como idiomas que favorecen el comercio exterior con nuestros principales mercados exportadores, y todos deberíamos ser más conscientes de la oportunidad que supone el español en el ámbito internacional. Compartir un idioma, en este caso el español, tiene un efecto económico multiplicador, favorece los intercambios de bienes y servicios. ¿Somos conscientes de que existen 21 países hispanoparlantes? Pensemos en Hispanoamérica como mercado y también en los EE.UU.
El turismo es un sector que merece la pena resaltar, no sólo porque España es uno de los destinos más deseados del mundo, sino porque nuestro sector turístico es referente mundial en múltiples aspectos. Importante la internacionalización inversa que supone el turismo idiomático, por ejemplo, y crucial también la labor de las empresas españolas y de españoles en el extranjero. Y en este aspecto me gustaría resaltar la comunidad de viajeros y el turismo “Mundo Spanish”, una nueva forma de hacer turismo a través de los negocios turísticos de la comunidad española por el mundo.
En resumen, el español, motor de internacionalización. Vale la pena tenerlo en cuenta en nuestras estrategias empresariales.
Foto: Equipo editorial