2014 será un año de cambios para las empresas españolas, obligadas a adaptarse a un contexto cada vez más cambiante, donde la convergencia tecnológica es ya una tendencia imparable. Dentro de este contexto encontramos un término repetido hasta la saciedad, Big Data. El uso de estos macrodatos parece algo reservado solo a las grandes compañías, pero su aplicación puede ser de gran utilidad para cualquier empresa.
La tecnología basada en el Big Data se centra en la recogida, análisis y explotación de enormes cantidades de datos, un sector en alza y que genera un notable interés entre las grandes organizaciones. Este tipo de aplicaciones han proliferado en la actualidad, gracias a los nuevos estilos de vida digitales, donde se generan ingentes cantidades de información que las empresas pueden convertir en conocimiento útil.
Las aplicaciones de este tipo de tecnología son enormes. Podemos ver su uso en sectores tan diferentes como la banca o la investigación médica. Pero no pensemos en los macrodatos como algo que incumbe solamente a las grandes compañías. El Big Data nos afecta a todos en nuestro día a día. Basta con realizar una simple búsqueda en Google para comprobar el control absoluto que el gigante de Internet tiene sobre nosotros: publicidad personalizada, recomendaciones, promociones especiales… Todo esto es posible gracias al análisis de la información del comportamiento de los usuarios. Esto permite a empresas como Facebook, Apple o Microsoft predecir las necesidades de los consumidores para ofrecerles productos individualizados.
El Big Data es rentable y también costoso, pero no hay que ser un gigante de las telecomunicaciones para sacarle partido. A pequeña escala, cualquier empresa puede obtener información valiosa de sus clientes, datos que le permitirán mejorar la calidad del servicio y afianzar su modelo de negocio.
¿Qué puede aportar el Big Data a mi empresa?
Las pymes están igual de expuestas que las grandes compañías al fenómeno del Big Data. El uso de los smartphones, tablets o redes sociales es cada vez mayor. Cada día se generan 2,5 trillones de bytes de información, una cantidad de datos que las empresas pueden analizar para mejorar la experiencia de compra del cliente. En resumen, utilizar el conocimiento para ser más eficientes y competitivas.
¿Es posible conseguir tal nivel de análisis para las pymes? Actualmente, sí. Factores como la generalización del uso de soluciones de inteligencia empresarial y el abaratamiento del gasto en almacenamiento de datos hacen posible que muchas empresas, no solo las grandes, puedan tener control sobre la información que generan sus clientes.
Pero aunque ya existen soluciones específicas para pymes basadas en el análisis de macrodatos, no es preciso implantar programas de este tipo para conseguir información de primera mano sobre nuestros clientes. Seguir las huellas que los usuarios dejan en el entorno digital es algo relativamente fácil.
Herramientas como Google Analytics, por ejemplo, nos proporcionan datos precisos sobre las visitas que recibe nuestra web. Podemos saber desde la procedencia geográfica del usuario hasta cuál ha sido la página más vista del sitio, una información que nos ayuda a mejorar nuestros productos pensando en el cliente.
De la misma forma, el uso de programas de gestión ERP o CRM nos ayudan a prever las necesidades de nuestros clientes, proporcionándoles un trato más personalizado.
También podemos obtener una valiosa información de los usuarios gracias a las redes sociales. Facebook, por ejemplo, analiza el alcance de las publicaciones, el perfil demográfico de los fans o el número de visitas a nuestro perfil.
En resumen, el Big Data es una tendencia imparable que afecta a empresas de cualquier tamaño. Las fronteras entre el mundo físico y el digital ya no existen, y la cantidad de datos online aumenta de forma exponencial. Convertir la información en conocimiento útil es el reto de las pymes en este 2014; un desafío alcanzable gracias al gran número de herramientas con las que contamos en la actualidad. Ahora es el momento de ir más allá de las cifras, ya que detrás de las estadísticas se encuentra un cliente que espera recibir lo mejor de nosotros mismos.
Foto: CDSBglobal, distribuida con licencia CC BY-ND 2.0