Todos sabemos que el Internet de las cosas es grande pero cuando nos enteramos que las proyecciones, solo para el sector salud, superarán los 534 mil millones de dólares, para 2025, percibimos que tan gran en realidad puede ser.
Y es que el sector médico es uno de los campos de acción ideales para el IoT, tanto que suele dividirse en dos grandes ejes: por una parte, el IoT para pacientes (usuarios finales) compuesto por pulseras, bandas, dispositivos y apps, y por otro lado, los equipos del sector médico.
Los hospitales modernos cuentan con sistemas tecnológicos que involucran monitoreo remoto de pacientes, bombas de insulina, manejo de medicamentos, computadores y teléfonos de los doctores y administradores de los hospitales, etc.
Es un segmento tan grande que tiene un nombre propio: Internet of Medical Things o IoMT, cuyo fin último es el de crear un sistema de salud conectado que sea no solo más seguro y eficiente para los pacientes, también más rentable para los hospitales.
Este IoMT no solo conectaría los dispositivos electrónicos del hospital con el software y los servidores de la clínica, también podría, en un futuro, establecer un contacto permanente con los relojes inteligentes, pulseras de los pacientes, inhaladores de asma conectados a Internet, etc.
Retos que nunca faltan
Sin embargo, esta llegada del IoMT no está exenta de retos. Uno de los más populares entre los CISO de las clínicas, es el de ciberseguridad. Y la verdad no les falta razón para este sentimiento. El IoT implica nuevos objetivos para los cibercriminales.
Otros retos para el crecimiento del IoMT está vinculado directamente con la infraestructura y la conectividad permanente so riesgo de perder vidas. En este entorno una desconexión puede, en realidad, ser fatal.
Otros retos están relacionados con la estandarización de nuevos equipos y protocolos de comunicación que emergen diariamente porque el IoT de la salud apenas se está empezando a sentir, y cuando lo haga cambiará la vida de todos.
Sin embargo, a pesar de todos los obstáculos, el IoT en el sector salud seguirá creciendo a grandes pasos por una sencilla razón: es necesario y ya estamos en camino.