Solo en el tercer trimestre del 2020 se produjeron más de 199.7 millones de ataques tipo ransomware en el mundo, sin embargo para muchas empresas de habla hispana la ciberseguridad no fue una prioridad. ¿Cómo estuvo la ciberseguridad en el 2020?
Las crisis suelen sacar lo mejor y lo peor de la sociedad y el coronavirus no fue la excepción, mientras ejércitos de doctores trabajaron sin descanso para superar la pandemia, los hackers aprovecharon la oportunidad para crear nuevos ataques.
Lo peor, muchos de estos ataques engañaron a miles con información falsa sobre posibles curas del covid-19 o sembrando teorías conspirativas que generaron más pánico en la población.
Y como si fuera poco, los cibercriminales decidieron atacar varios laboratorios para robar la información de las vacunas en desarrollo. Peor aún, desarrollaron un tipo ataque que alteraría la cadena de frío en el transporte de la misma vacuna.
En otras palabras, el 2020 fue también en el mundo del malware, el año del covid-19.
Otros vectores de ataque
Una de las grandes consecuencias del confinamiento fue el teletrabajo y con este un nuevo objetivo para los criminales que concentraron sus esfuerzos para robar los datos de los trabajadores remotos.
Para el segundo trimestre del 2020, el 73% de los trabajadores encuestados afirmó no recibir ningún entrenamiento previo de “security awareness” antes de asumir el teletrabajo.
Esta situación motivó a cientos de organizaciones a generar cursos online sobre los peligros y cuidados de usar Internet y de trabajar desde sus dispositivos y redes personales, cargando aún más a los departamentos de sistemas.
Otra amenaza del año fue el aumento de los Deepfakes, al facilitar su acceso a la población mediante apps, y siendo usando en campos tan variados como la política o las estrellas del entretenimiento. Los deepfakes permiten suplantar la identidad de casi cualquiera.
Otras tendencias del 2020 fueron el Stalkerware, un tipo de malware que ataca los dispositivos móviles y busca espiar las actividades de sus propietarios, y el auge de aplicaciones (apps) creadas con el fin de robar la información de sus usuarios, entre otros.