Ejemplos de pymes españolas que ya utilizan exitosamente Instagram

A nadie le cabe ya ninguna duda de que las experiencias de marca atraen y atrapan al consumidor, y más aún si vienen acompañadas de aplicaciones multimedia, como los vídeos, los canales de fotografía como Flickr o la red social Pinterest, que tuvimos oportunidad de analizar en este blog.

Hace unas semanas hablamos de Instagram como herramienta de marketing para empresas. Hay numerosos ejemplos de empresas españolas que han realizado acciones relacionadas con esta aplicación, como la marca de cerveza Damm, con más de 5.000 fotos etiquetadas con el hashtag propuesto para una acción de verano; Mango, NH Hoteles, AVExperience (realizado para las oficinas de turismo de algunas ciudades por donde pasa el AVE), Potipotishop, etc.

Pero hoy nos detendremos en empresas más pequeñas, que aunque están empezando, tienen garantizado el éxito, como Talaso Atlántico, un hotel situado en Pontevedra que cuenta ya con casi 500 seguidores. Fotos de su entorno, la playa, sus instalaciones, las habitaciones, el buffet, el spa, así como rincones que nos van descubriendo cada día, demuestran su cercanía al consumidor.

 

 

Los usuarios de cualquier plataforma de fotografía valoran la calidad, pero también la oportunidad de ver la foto, la belleza y el contenido, y es ahí donde como empresa podemos centrar nuestra actividad.

Algunas muestran el proceso de fabricación de un producto, sus instalaciones, fotos de su personal, etc. También comparten fotografías relacionadas con su sector, como si se tratara de contenidos.

Por ejemplo, Tartaloca es una empresa creada para realizar encargos de pasteles, tartas, galletas… Para ello nada mejor que mostrar cómo se realizan los dulces desde que se mezclan los ingredientes, cómo se los da forma, su paso por el horno, la decoración una vez terminada la cocción, el producto terminado y finalmente cómo se exponen en la vitrina o escaparate o cómo se han embalado para hacerlos llegar al consumidor. Si además aparecen imágenes de las personas que los han fabricado, conseguimos un mayor acercamiento de la marca. De este modo, pasamos de ser un ente abstracto como marca pura y dura a humanizarla y acercarla al usuario.

 

 

Podemos hacerlo con casi todo lo que fabriquemos y si nuestro negocio consiste en distribuir un producto, no en fabricarlo, podemos solicitar a la casa madre fotos que muestren el proceso.

Otros ejemplos son Horchatería Dolz o La Jamonería, un restaurante de Zaragoza que, además de subir fotos de su local y sus platos o de sus cortes de jamón, incluye fotos de sus postres personalizados cuando les visitan sus contactos o influencers de las redes sociales:

 

 

La viralidad de esta red nos ayuda a promocionar los productos y a realizar acciones especiales para que los consumidores se involucren y participen a través de concursos, por ejemplo. De este modo, crearemos comunidad en torno a nuestra marca.

Instagram también permite geolocalizar las imágenes. Si tenemos varias tiendas en la misma ciudad, podemos convocar por ejemplo una gymkana o bien a través de nuestras tiendas repartidas por la geografía española.  Cuando comencemos a utilizar Instagram, debemos tener presente que tenemos que incluir en cada foto un hashtag.

Otro estupendo ejemplo es Turismo de Campello, también cercano a los 500 followers, espacio donde interactúan con sus consumidores y comparten con ellos bellas fotos de la localidad, sus fiestas, restaurantes, tiendas, monumentos cercanos… una guía informativa a través de la fotografía.

 

 

El sector de la moda tiene una referencia abierta en Mordisco de Mujer, una tienda de ropa y complementos sevillana, muy proactiva en redes sociales que también cuenta con perfil en Instagram. Ana, su dueña, es protagonista habitual de las fotos. Sus modelos y artículos de venta en la tienda son habitualmente fotografiados y subidos a la red, de forma creativa y en cierto modo atrevida:

 

 

Si el nombre de nuestra marca ha sido usurpado por otro usuario, solo tendremos que ponernos en contacto con la plataforma, y si se demuestra que ha sido una apropiación indebida, nos darán el nombre sin ningún problema.

Tras nuestra campaña, podremos medir el impacto de la misma con Statigram, que nos proporciona datos de los followers, cantidad de “Me gusta”, crecimiento y tendencia de nuestra cuenta, filtros utilizados, hashtags…  Con esta información podremos decidir si la acción propuesta está funcionando o debemos incluir algún cambio.

 

 

Estas empresas y otras muchas pequeñas pymes demuestran que  Instagram es una magnífica herramienta que podemos incluir en nuestro Social Media Plan.

 

Foto: cuenta Instagram de @movistar_es

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