Hace unos días, se presentó en LaCabina -el espacio de inspiración tecnológica de Telefónica- el libro Economía digital en la Unión Europea: Apoyando a las pymes, proyecto que se incluye dentro de la cátedra Jean Monet de la UNED, financiada por la Unión Europea. La obra nace con el objetivo de ayudar a las empresas en el proceso de digitalización de sus negocios, y contiene información muy valiosa sobre economía digital, principales tecnologías para la transformación digital y consejos para implementar las soluciones digitales.
En el acto de presentación intervinieron cuatro de los autores del libro: Julio Navío, coordinador de la obra; Javier Vizcaíno, director de Pymes en Telefónica España; Javier Lorente, consultor y fundador de Ediacara Consulting; y Juan Palacios, jefe de Estrategia Pymes de Telefónica. Faltó a la presentación el quinto autor, David Villaseca, CDO de Cepsa, que no pudo asistir.
El libro, que se puede descargar de forma gratuita en formato pdf, se dirige no solo a las pymes, sino también a los autónomos y todos los profesionales que estén interesados en la transformación digital, así como a los estudiantes, que deben formarse en estas materias.
Necesidad de digitalizar las empresas
«Se han escrito ríos de tinta sobre la digitalización de las pymes. Y siempre subyace la idea de que hay dos mundos a los que les cuesta entenderse: la necesidad de las empresas de digitalizarse y su incapacidad para hacerlo, ya sea porque no saben por dónde empezar o bien por falta de recursos. Por ello, en Telefónica intentamos ese acompañamiento constante. Ayudamos a las empresas en todo el proceso, tras analizar qué grado de digitalización tienen», aseguró Vizcaíno.
Gracias a la UE, las empresas disponen de algunas ayudas, como el Programa Kit Digital. También la EOI va a lanzar una serie de proyectos complementarios relacionados con el emprendimiento, la formación del directivo, la ciberseguridad y con el crecimiento en el ámbito industrial.
«Desde Telefónica asesoramos a las empresas y las ayudamos a sacar partido de estas ayudas y de la tecnología, con el fin de que sean más competitivas», añadió Vizcaíno.
Digitalización y cultura de empresa
A juicio de Javier Lorente, «el principal problema de las pymes no es el financiero, como se percibe desde fuera, sino las diferencias entre una pyme y una gran empresa en cuanto a elementos sustanciales. Son esos factores los que hay que analizar». Por ejemplo, las pymes tienen mucha más dificultad en cuanto a cultura de empresa e innovación, y en cuanto a la toma de decisiones, que probablemente está más guiada por la intuición del fundador que por los números. En ese proceso, la tecnología no es lo primero. Lo primero es la necesidad de transformarse, buscar cuál es la estrategia en esa transformación e ir hacia adelante.
«En el libro proponemos una especia de guía, un decálogo para ese proceso. Primero, la empresa debe analizar cuál es su situación, adónde quiere llegar, buscar las diferencias y luego valorar cómo acometer el proceso. Si esa parte se hace bien, la pyme tiene muchas más posibilidades de ser exitosa en su ejecución que una gran empresa. ¿Por qué? Porque es mucho más fácil mover una empresa de 150 empleados que otra de 5000, porque es más sencillo hacer un seguimiento de la ejecución cuando hay mucho menos volumen de personas. Pero la dificultad es llegar hasta ese punto, que es donde se requiere la formación, ese apoyo que va más allá de suministrar o ejecutar los servicios; primero hay que crear esa conciencia», remarcó Lorente.
Comunicaciones y ciberseguridad, imprescindibles
España es un país con una red de comunicaciones que es referencia a nivel mundial. En la pandemia, durante el confinamiento, con todo el mundo conectado a la red, ésta aguantó sin problemas. Por ello, «el primer paso para democratizar la digitalización es tener una buena infraestructura de comunicaciones. Es muy difícil jerarquizar la tecnología, pero quizá la ciberseguridad sea el tema que más me preocupa como profesional y como ciudadano», dijo Vizcaíno.
«Nos llegan casos dramáticos todos los días. No podemos tener presencia en Internet ni un CRM adecuado sin ciberseguridad, porque nuestros datos o los de nuestros clientes podría tenerlos la competencia o alguien que quiera hacer un mal uso de ellos».
El 85% de las pymes en España no tiene ninguna solución de ciberseguridad y eso es un riesgo latente, «es como salir a conducir sin tener puesto el cinturón de seguridad -añadió Vizcaíno-. Por eso es muy necesaria la concienciación, porque va a ser complicado que las pymes escalen si no tienen esto en cuenta».
A las comunicaciones y la ciberseguridad, Juan Palacios añadió otras soluciones fundamentales en el proceso de digitalización de las pymes, como son las de puesto de trabajo con un alto componente de movilidad, big data y business intelligence, para convertir esos datos en información relevante y de gestión del propio negocio.
Mucho camino por recorrer
En España hay 2,8 millones de pymes, incluyendo a los autónomos, pero no se pueden digitalizar de la noche a la mañana. Según Javier Vizcaíno, «es un proceso complejo, que puede durar una década o dos. Hay que tener mucha constancia por parte de todos, no solo de la Administración, sino también de las grandes empresas. No estamos a la cabeza en Europa, tampoco a la cola, pero hay mucho camino por delante».
Está claro que la financiación sigue siendo un problema, pese a haber varios programas de ayudas. «Si la pyme no se digitaliza -manifestó Julio Navío-, llegarán las grandes distribuidoras a suplir el mercado de cercanía. Por eso, en todo este proceso hay que contemplar otros aspectos, como la disminución de la carga regulatoria, el impulso al acceso al mercado y las competencias digitales».
Decálogo para directivos de pymes
Para concluir el acto, Javier Lorente leyó el decálogo de consejos básicos para la transformación digital que debería seguir el directivo de una pyme y que está incluido al final del libro. Son los siguientes:
- Piensa en casos de uso, no en tecnología.
- Busca el retorno de la inversión, pero no olvides los beneficios no tangibles y los beneficios a largo plazo.
- Apóyate en gente que sepa. Es probable que no dispongas de los conocimientos, ni tú ni tus empleados.
- No siempre es necesaria la tecnología punta, hay soluciones maduras que aportarán mucho valor.
- Es el momento de poner al cliente en el centro, si no lo estaba ya.
- No basta con introducir tecnología, hay que cambiar procesos y organización. A veces, incluso, personas. No permitas que la tecnología no cambie los procesos.
- Empieza poco a poco, busca resultados a corto plazo.
- Los proyectos transformadores son dolorosos, pero en muchos casos son necesarios.
- Formar al equipo es relativamente fácil. Motivarlo y tenerlo a bordo para la transformación, no tanto.
- Tu conocimiento del negocio es insuperable, pero si dispones además de sistemas de analítica de datos, será aún mejor. Busca generar y analizar todos los datos posibles.