Con el diseño te la juegas. Es un aspecto fundamental en casi cualquier ámbito y también lo es, por supuesto, en toda nuestra producción online.
Por si eres como yo y no tienes demasiado acierto para dar el toque de gracia a tus diseños, te presento Canva, una conocidísima herramienta que te ayudará a obtener diseños decentes sin necesidad de tener ningún conocimiento técnico.
Como ya comenté en el post sobre cómo crear tu propio ebook, Canva es una herramienta muy amigable y flexible para elaborar diseños sencillos, como la portada de un eBook o una felicitación navideña, eso sí, para esto último no te pierdas las 8 reglas de oro de Mónica Sofía García.
¿He mencionado que Canva es una herramienta gratuita? Como casi siempre, lo primero que tendrás que hacer es registrarte en canva.com y dejar tu correo a cambio de poder disfrutar del programa:
Una vez registrado y después de validar la cuenta, Canva ofrece una guía de 23 segundos sobre su funcionamiento.
Realmente, la forma de usar Canva es tan simple que basta con 23 segundos para entender su modo de empleo y comenzar con las primeras creaciones. Por ello, en lugar de explicar cada una de sus funciones, me centraré en las seis básicas:
1. Editar colores, formas y tamaños
Canva permite dar color, rotar, cambiar de tamaño y traer hacia el frente o enviar hacia el fondo las diferentes imágenes que insertes en tu diseño. Basta con seleccionar cualquier imagen que hayas añadido, arrastrando previamente desde la barra de herramientas de la izquierda y aparecerán las opciones de edición disponibles en cada caso.
2. Buscar y añadir imágenes
La librería inicial de imágenes de Canva es bastante variada. Dispone de un buscador en la parte superior izquierda, donde casi con total seguridad encontrarás alguna imagen adecuada para lo que quieras representar en tu diseño, pero, si quieres disponer de toda la variedad de imágenes que ofrece la herramienta, has de saber que algunas son de pago.
3. Fondos personalizados
Como no podía ser de otro modo, dispones también de diferentes fondos predefinidos en el apartado “BKGROUND” de la parte izquierda del editor. Basta con elegir el que te gusta y arrastrarlo a tu diseño.
4. Contenido Premium
En Canva hay imágenes libres y de pago. Este contenido “Premium” es de bastante calidad y se abona según la utilización que se haga de él. Cada imagen de pago cuesta un dólar, y puedes ver una breve descripción de la imagen y quién es el autor antes de utilizarla para tu diseño.
Mientras que las miniaturas de las imágenes gratuitas llevan la inscripción “FREE”, para detectar el contenido de pago, es necesario pasar el cursor por encima de la miniatura para ver el icono de información (donde figuran la descripción y el autor) y también la inscripción “$1,00”.
5. Layouts prediseñados
En mi opinión, este es el punto más fuerte de Canva. Dispone de unos 300 diseños predefinidos para adaptarlos en favor de tu propio mensaje. Te costará decidirte, porque todos ellos tienen una calidad más que aceptable; además, Canva se encarga de mostrar las combinaciones de imágenes, colores y tipografías más adecuadas para cada tipo de creación, es decir, que, si quieres, basta con cambiar los textos de algún diseño predefinido y empezar a presumir en dos minutos.
6. Subir y utilizar imágenes propias
Es posible obtener la máxima flexibilidad para tus diseños con la opción de “UPLOADS”, con la que podrás añadir a Canva cualquier imagen propia, para combinarla como quieras con todo el material disponible en la herramienta.
Es probable que, como yo, hayas oído hablar de Canva antes, porque tiene cientos de miles de usuarios activos, pero espero que con este “paseo” por sus funcionalidades te animes por fin a utilizarla en tu próximo diseño.