Que las aplicaciones móviles son una buena idea para tu empresa es algo asumido por todos. Ser capaces de desarrollar una aplicación que ofrezca contenido de valor para tus clientes o usuarios es, cada vez, algo más importante para aumentar tu comunidad de compradores. No solamente una empresa debe centrarse en vender, sino que muchas ventas vendrán como consecuencia de plantearse cómo aportar valor a la sociedad.
Si queremos ir un poco más allá, podemos plantearnos la tarea de desarrollar un videojuego corporativo, aunque esto implica un mayor esfuerzo de planificación e integración de mecánicas de juego y técnicas de «gamificación».
En cualquier caso, decidamos confeccionar un juego o una app, considero que es de muchísima utilidad analizar las claves del éxito de uno de los juegos que más rápidamente ha alcanzado el número uno de descargas en las principales plataformas del mercado. Es fácil deducir que, si somos capaces de implementar algunas de las características de Candy Crush, podremos estar mucho más cerca de conseguir una gran comunidad alrededor de nuestra marca.
El juego consiste en agrupar tres o más fichas de manera vertical u horizontal para hacerlas desaparecer. A medida que vayamos superando niveles, el juego nos ofrecerá misiones que deberemos cumplir.
Candy Crush se posicionó en solo 7 meses como el videojuego más jugado en Facebook, por personas de todas las edades, convirtiéndose para muchos de ellos en una verdadera adicción. Una de las claves de este juego es que comenzó siendo pensado para utilizarse en la red social más grande del planeta, con lo que ya contaba con un público potencial muy interesante y muy cercano al objetivo que King, empresa desarrolladora, tenía en mente.
Pasar niveles en el juego puede convertirse directamente en una obsesión y, en algunos foros, ya se habla de que están apareciendo profesionales que cobran por pasar ciertos niveles del juego… ¿No querríamos que un juego así mostrará nuestros valores como empresa?
Para conseguir un mayor éxito, el juego es multiplataforma, ya que es posible jugar no solo desde Facebook, sino desde smartphones y tablets, mediante la descarga gratuita de la aplicación. La verdad es que no hay excusa para no jugar.
Otra de las claves de éxito de Candy Crush es la gran viralización que ha conseguido. Cuando entramos en el juego desde el móvil, podemos -si así lo decidimos, dado que no es obligatorio- identificarnos con nuestra cuenta en Facebook. Desde ese momento, el juego nos irá mostrando la evolución de nuestros amigos de Facebook dentro de Candy Crush, sus puntuaciones, sus logros, etc. Así se genera la competición entre amigos, lo que repercute en mayores horas de juego.
Un ingrediente de éxito está también en la posibilidad de “ayudar” a nuestros contactos en Facebook enviándoles vidas y otras invitaciones para que avancen niveles. La propia mecánica del juego requiere ayuda de amigos para avanzar: se necesita pedir vidas. Mediante este tipo de mensajes en los muros de nuestros contactos, aumentamos el “boca-oído” de forma descomunal. ¿Hemos contemplado esta opción para nuestra app corporativa?
Si el objetivo de nuestra empresa son mujeres, Candy Crush también nos da una pista interesante, ya que el 70% de sus usuarios son de sexo femenino. ¿Cómo lo han conseguido? Pues parece ser que los juegos con mucho colorido y una estética cuidada son particularmente atractivos para las mujeres, así que aquí tienes una ayuda para tus diseñadores.
Se logramos desarrollar una app corporativa que incluya vertientes lúdicas, sociales y competitivas, haremos que el retorno de nuestra inversión se vea satisfecho con creces.
Por cierto, ¿aún no has jugado a Candy Crush? ¿A qué esperas para pasarte los 425 niveles del juego?
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