Aprovecha que estas semanas trabajas en el plan estratégico de 2019 para conseguir mejorar la rentabilidad de tu empresa. Está claro que las ventas te obsesionan, también que en los próximos meses deberás presentar nuevos productos, pero quizá no has valorado que otra de las vías para mejorar tus números es a través del ahorro. Toma nota de estas medidas aptas para cualquier empresa, porque seguro que más de una contribuirá a dar un empujón a tus cuentas en el próximo ejercicio.
Un viaje al ahorro financiero y operativo que hacemos de mano de Roxana Leotescu, responsable del Área Financiera y de Gestión del despacho GB Consultores, quien ya nos avanza la primera pista de cómo afrontar la misión: “Para conseguir un ahorro a todos los niveles, hay que operar de forma planificada, coordinada y con la suficiente anticipación para prever y corregir cualquier desviación o, al menos, mitigar los impactos que pueda suponer”.
Como ves, la planificación es básica para conseguir ahorros que mejoren la rentabilidad de tu empresa, ahora decide cuántas de las siguientes medidas son aplicables a tu negocio.
Actuaciones en la cuenta de resultados
Cómo ahorrar en la partida de ingresos
- Revisa tu cartera de clientes. Estima las ventas que puedes tener para el próximo año y analiza el coste hora/beneficio que implica atender a cada uno de ellos como a ti te gusta. Es probable que descubras que un porcentaje apenas es rentable (si trabajas en el sector servicios profesionales, ya sabes de qué estamos hablando). Ahora que ya los tienes identificados, estudia cómo sustituirlos por otros más rentables: poco a poco mejorará tu rentabilidad consumiendo menos medios.
- Acorta los plazos de cobro. “La demora en el cobro da lugar a costes financieros que merman la rentabilidad inicialmente obtenida”, una noción tan básica como importante en la que se insiste desde GB Consultores.
- Analiza la política de rápeles sobre venta. El objetivo es obtener una reducción de costes globales en la medida en que la facturación va incrementándose.
Cómo ahorrar en las compras
- Evalúa a los proveedores, tal como hacen contigo las grandes empresas. Te ayudará a objetivizar cada decisión de compra y, por si fuera poco, a no ceder a las presiones de clientes o amigos que te atormentan con ese recurrido: “¿Es que no vas a dar una oportunidad a mi sobrino?”. Piensa que cuando el sistema de compras está sujeto a un proceso de evaluación y baremación, no entiende de compromisos ni excepciones.
- Mantén un archivo actualizado de productos. Evitará compras inútiles, porque solo incluirá los bienes y servicios que son realmente imprescindibles.
- Negocia permanentemente precios, calidades y plazos de entrega. Sí, es una práctica agotadora pero muy rentable, al menos para ir amortiguando las subidas que año tras año muchas empresas te aplicarían de modo automático.
- Marca una política de previsión de compras. Y hazla efectiva tanto a nivel económico como financiero.
- Prepara órdenes de compras. Y de lanzamiento de pedidos, seguimiento y control de calidad… teniendo siempre en cuenta que no se trata de burocratizar la empresa, sino de ser más efectivo.
- Solventa las discrepancias en la recepción del producto. Rechazar en ese momento la partida te ahorrará muchas gestiones y, probablemente, dinero.
- Analiza variaciones en precios, plazos de entrega y calidades. Piensa que tu departamento de compras es un aliado fundamental para tu nueva política de ahorro.
Cómo ahorrar en gastos generales
- Arrendamientos y cánones. Revisa todos tus contratos de renting y de alquileres. Desde GB Consultores se recuerda que “si el alquiler es con una empresa del grupo, debes analizar si el coste del arrendamiento está acorde con el mercado”.
- Reparación y conservación. Este es uno de los nichos de ahorro más significativos para muchas pymes. Las recomendaciones principales son dos: la primera, contar con una ficha de cada inmovilizado que permita conocer datos como amortización, vida útil restante y gastos de reparación, solo así podrás tomar una decisión fundamentada, por ejemplo, frente al pago de una reparación de maquinaria. La segunda, realizar una revisión periódica de costes en servicios como mantenimiento informático y de maquinaria, tratando de concentrar las necesidades en el menor número de proveedores para negociar mejores condiciones.
- Servicios profesionales independientes. En este capítulo revisa sus comisiones comerciales y reduce los costes burocráticos, por ejemplo, firmando las pólizas a más largo plazo.
- Transportes. La concentración de proveedores (siempre que no se ponga en juego el servicio), la negociación y la optimización logística son aquí las claves.
- Primas de seguros. La mejor práctica es listar todos los contratos en esta área y “negociar con la ayuda de un bróker el abanico de seguros necesario”.
- Servicios bancarios y similares. En la misma línea, se deben analizar las comisiones pagadas por saldo y renegociar con la entidad que corresponda.
- Publicidad y relaciones públicas. Toma nota de estas recomendaciones: revisión detallada de cada partida, incluyendo el análisis de la eficacia de cada canal empleado y estableciendo la ratio impacto/coste.
- Suministros. Una partida en la que es muy importante diferenciar entre los consumos de los diferentes departamentos, por ejemplo, los gastos de gasolina de la gerencia y los comerciales. Conocida la situación real, se debe negociar con cada empresa suministradora.
Actuaciones en el balance de situación
- Revisión de las partidas de inmovilizado y su afección a la actividad. El objetivo es acabar con esos activos ociosos que además de no producir generan costes de mantenimiento.
- Aprobación de políticas de pronto pago. Una propuesta muy interesante de GB Consultores para la pyme es la de revisar la cartera de clientes “con el fin de valorar posibles aplicaciones de descuentos por pronto pago, con el coste financiero que supone el anticipo de facturas”.
- Negociación de descuentos por pronto pago. Del mismo modo, la empresa puede analizar su cartera de proveedores para negociar descuentos adicionales adelantando el compromiso de pago.
- Aplicación de la tesorería ociosa a reducción de riesgo financiero o comercial. Tu empresa requiere una tesorería mínima, pero cuando los saldos exceden a las necesidades diarias, conviene estudiar pagos anticipados a proveedores o deuda financiera. Como bien sabes, el dinero en el banco cada vez aporta menos rendimiento, por eso puede ser empleado para reducir costes de financiación negociando descuentos adicionales por pronto pago o cancelaciones anticipadas de deuda bancaria.