Muchas gracias a todos los que habéis participado en el debate. Al final va a resultar que el cloud en las pymes sí que genera debate sano, aunque, tal y como preveíamos, aún lejos del que genera cualquier jugada polémica en el fútbol.
Hemos tenido la oportunidad de compartir las experiencias de tres pymes diferentes (Stackops.com, Zyncro y Brand&Roses) a la hora de abordar el camino hacia la nube. Cada una con necesidades diferentes y enfoques de negocio distintos, pero todas explicando cuáles son los beneficios concretos que la nube les ha aportado.Os invito a volver a ver los vídeos y leer algunos de los interesantes comentarios y observaciones que han hecho algunos usuarios, pues pueden serviros de ayuda a la hora de entender qué, cómo y cuándo debería una pyme lanzarse a la “moda” de la nube.
Quizás la forma más sencilla de desmitificar la nube como moda, en el sentido de tendencia que pasará de largo, y de responder a uno de los retos que lanzaba un usuario de que le gustaría conocer también los aspectos negativos de la nube, sea con un decálogo de recomendaciones obtenido a partir de las ideas que se han ido expresando en el debate:
- La nube no es una moda. Quizá ahora se habla más de la nube, pero lo cierto es que desde hace muchos años la industria ha trabajado sobre modelos de desarrollos tecnológicos en los que las empresas podían acceder de forma remota como servicio. Recordemos a los primeros proveedores de servicios de aplicaciones (ASP), como Salesforce.com que lanzaron aplicaciones de CRM que evitaban que la empresa tuviera que hacer la compleja instalación del software.
- La nube ya está aquí. Al subir fotos a una red social, al enviar un correo electrónico, al escribir el post de un blog, al actualizar el sistema operativo, al descargarse una aplicación en el móvil, al comprobar si un archivo tiene virus… la nube forma parte activa de nuestras vidas, solo que muchas veces no lo sabemos. Y, precisamente, esa es y debe de ser una de sus ventajas: que puedas hacer algo independientemente de que lo hagas de forma local o remota, poderlo hacer de forma intuitiva y sin necesidad de tener grandes conocimientos técnicos.
- No todas las nubes son iguales. Ni todo son 100% beneficios y ventajas, ni todo son problemas. Es obvio que la nube no puede ser la solución de todos nuestros problemas, pero sí puede ayudarnos a llevar mejor algunos. Lo más importante es vencer el desconocimiento –un 54,9% de las pymes reconoce no saber nada de cloud–, la desinformación y el temor a externalizar.
- No es un camino sin retorno. Quizá como premisa para vencer el miedo, una de las principales ventajas de la nube es que no es una decisión de todo o nada. Es más, incluso es posible la vuelta atrás. Las pymes saben que su presente y futuro está, irremisiblemente, ligado a las nuevas tecnologías y son las que mayor partido pueden sacar a las ventajas que se han expuesto en el debate.
- Cloud no es solo tecnología. La nube es un facilitador, un medio para conseguir resultados de negocio. Analicemos los beneficios y la utilidad de un buen correo electrónico, de una buena red social corporativa, de un buen CRM, de un buen sistema de gestión de contenidos de tu web… y apostemos por el tipo de tecnología más adecuada, eficiente y barata que, a día de hoy, es la que se ofrece en cloud.
- Nube sí, pero con los datos en la tierra. Es y seguirá siendo uno de los temores principales en torno a la nube. ¿Dónde están mis datos? ¿Cómo accedo a ellos? ¿Cumplo con la normativa legal? ¿Quién me garantiza la disponibilidad de servicio? La nube no es etérea, sino que está ubicada en un sitio físico. Saber dónde está, poder acceder a ella o conocer a la gente que está detrás de la gestión evita muchos sustos en el futuro y facilita muchas de las operaciones del día a día. Es importante ofrecer a los clientes un entorno de cloud basado en un datacenter que cuente con las máximas medidas de seguridad lógicas y físicas.
- Paga por lo que uses. Es uno de los principales beneficios asociados a la nube. Ni cuantiosas inversiones previas ni grandes presupuestos para pagar equipos que no explotas al 100% o por nuevas tecnologías que llegan al mercado. El pago por uso ha permitido al 73% de las pymes que han adoptado cloud reducir sus costes en infraestructura informática. Hacer más por menos.
- Saca partido a la nube. Tradicionalmente al hablar de la nube se hace en términos de ahorro de costes y beneficios financieros. Pero hay mucho más: gestión de recursos, no estar obligado a tener gente especializada, acelerar la puesta en marcha de servicios y el lanzamiento de nuevos productos, probar nuevos servicios sin alterar el funcionamiento diario de la empresa…
- La nube empieza en tu empresa. Es habitual ver casos en los que una empresa pasa del desconocimiento a creer que la nube es la panacea a sus problemas. Sin embargo, el éxito de un despliegue de infraestructura cloud pasa también por hacer bien los deberes en casa: definir bien prioridades, planificar los pasos hacia la nube, establecer objetivos de resultados, implementar políticas internas de seguridad…
- To cloud or not to cloud. Cada pyme es distinta, sus necesidades son dispares y sus modelos de negocio son diferentes. Por ello, cada uno debe analizar bien sus necesidades, calibrar sus requisitos tecnológicos y alinearlos con sus objetivos de negocio. Los sistemas de información no pueden ser un freno, sino un facilitador para la mejora de la eficiencia y productividad.
Entonces, ¿pueden las pymes sacar partido a la nube? Yo creo que sí. Y muchos de los que habéis participado en el debate también. El debate no ha hecho más que empezar, pero, afortunadamente, cada vez hay más casos de éxito de pymes apostando por la nube y conforman el mejor argumento para demostrar esos beneficios.
Encantado de haber escuchado vuestras opiniones y de haber participado en el debate.