Las comunidades, la nueva revolución empresarial: ¿Diseño o desarrollo organizativo?

Solo es el inicio de la revolución pero ya podemos adivinar que las tecnologías sociales están cambiando las reglas que gobiernan al mundo. Un impacto similar tendrán en nuestras organizaciones como aceleradoras de la innovación y el cambio empresarial.

Las redes sociales corporativas se están introduciendo en nuestras compañías, la digitalización es ya para muchas empresas uno de sus principales retos corporativos.

Cada empresa utiliza las redes sociales de forma diferente, se nota cierta improvisación, ciertas dudas sobre la rentabilidad de su uso, sobre si se están utilizando de forma óptima.

Se hacen necesarios referentes y modelos que permitan asegurar que las conversaciones de los empleados, el recurso más valioso de la organización, están al servicio de la estrategia y de la innovación empresarial. ¿Se puede gobernar la revolución? ¿Cómo podemos obtener la máxima ventaja competitiva de estas nuevas tecnologías?

Una tecnología: dos usos

Hay dos principales usos que se están dando a las nuevas tecnologías sociales dentro de la empresa:

Desarrollo organizativo (impacto cultural): El desarrollo de las personas es organizativo o cambio cultural. El principal reto y el más complejo de todos los cambios, el cambio de la cultura, ha encontrado un poderoso aliado en las tecnologías sociales.

Muchas comunidades, mediante la comunicación, el aprendizaje o la gestión del conocimiento, buscan alinear los comportamientos de las personas, buscan cambiar o hacer evolucionar más rápidamente sus valores, competencias y conocimientos. En la medida en que esto es un proceso colectivo continuo y dirigido se convierte en un proceso de cambio cultural.

Diseño organizativo (impacto en procesos, innovación): El cambio organizativo, el proceso innovador, ha encontrado en las tecnologías sociales el principal mecanismo para crear y hacer crecer ideas (proceso creativo), implantarlas mediante el trabajo colaborativo y reducir la resistencia al cambio.

La innovación es lograr que una idea se convierta en realidad. Las conversaciones de las redes sociales son elementos fundamentales de las nuevas formas de innovar, incluso una nueva forma de entender la innovación. La utilización de estas herramientas será cada vez más importante, ya sea en las primeras fases de diseño creativo, en las fases de pilotaje para determinar la robustez de la idea o en la fase de implantación.

Así pues, podemos establecer que hay dos grandes familias de comunidades: las de desarrollo organizativo y las de diseño organizativo, en función de su propósito. Dentro de cada familia es interesante conocer el tipo de comunidades más frecuentes en las prácticas que estamos observando.

Comunidades de desarrollo organizativo

En función de la naturaleza de su función, podemos determinar los tres tipos de comunidades más frecuentes:

  1. Comunidades de comunicación: Son comunidades cuyo objetivo es informativo. Aunque sean bidireccionales, suele haber personas cuyo rol es emitir información. Hay comunidades más verticales y otras con un propósito más de discusión.
  2. Comunidades de aprendizaje:  Son comunidades creadas con el objetivo de fomentar el aprendizaje, ya sea a partir de unos contenidos con objetivos pedagógicos, ya sean más basadas en la experiencia como las Comunidades de práctica, casi todas ellas con objetivos temporales relacionados con el desarrollo personal.
  3. Comunidades de gestión del conocimiento: Son comunidades cuyo objetivo es poner a disposición de un colectivo la información más relevante respecto a un área de conocimiento o experiencia, de forma actualizada e indexada. Su objetivo es más atemporal y permanente en el tiempo.

Comunidades de diseño organizativo

En función de la naturaleza de su función, podemos determinar estos tres tipos de comunidades más frecuentes:

  1. Comunidades de creatividad/ diseño: Son comunidades cuyo objetivo es favorecer el pensamiento creativo y la generación de ideas a partir de retos o preguntas, también puede haber fases de convergencia y diseño de ideas o testeo del diseño proyecto antes de su ejecución. Hay comunidades más verticales que funcionan más con técnicas de funnel con etapas perfectamente estructuradas y otras con un propósito más de discusión o divergentes.
  2. Comunidades de integración:  Son comunidades creadas con el objetivo de analizar un proyecto, ya sea en su fase de test o en fases de implantación, ya sea en un rol de experto o de usuario para integrar mejoras. En proyectos de cambio complejos, estas comunidades se utilizan para que los usuarios “integren/ acepten” los cambios dentro del proceso de gestión del cambio.
  3. Comunidades de innovación: Son comunidades cuyo objetivo es la gestión de proyectos, ya sea en fase test o en fase de implantación o extensión. En ambas fases las personas que están en estas comunidades son los miembros del proyecto, advisors, expertos y con roles especiales relacionadas con la innovación.

Imagen @h.koppdelaney distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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