Cómo mejorar la experiencia de usuario a través de apps móviles corporativas

Cuando pensemos en elaborar una estrategia de marketing móvil para el sector retail, nuestro primer objetivo debe ser brindar al usuario una experiencia única e inmejorable que le permita no solamente encontrar el establecimiento, sino también llevar a cabo las compras que desee, del mejor modo posible.

Una de las primeras medidas que se deben tomar es optimizar la web para que pueda visualizarse desde dispositivos móviles, de modo que se consigan unos estándares de usabilidad y accesibilidad adecuados.

Por otro lado, si queremos ir un paso más allá, no debemos olvidar el enorme potencial de las aplicaciones móviles corporativas que, unidas a las tecnologías de geolocalización, permiten establecer un nivel más profundo de relación con el cliente, al ofrecerle una experiencia mucho más enriquecedora con la marca. Este tipo de aplicaciones permite al usuario conocer la ubicación física de un establecimiento, en función del lugar desde el que realice la consulta y, de este modo, toda persona interesada en comprar podrá hacerlo en el lugar más cercano posible.

El primer paso sería indicar al cliente, mediante una buena comunicación en la entrada del establecimiento, que se puede descargar nuestra app móvil corporativa y que con ello conseguirá ventajas adicionales.

Algunas empresas más avanzadas en estas tecnologías son capaces de saber, a través de este tipo de aplicaciones descargadas en el dispositivo móvil del cliente, cuánto tiempo pasa este dentro del establecimiento, en qué lugares se detiene, por dónde transita… Si entendemos el modo de comportamiento del cliente en nuestro punto de venta, seremos capaces de interactuar de un modo mucho más efectivo con él, aumentando las ventas y el nivel de fidelidad.

Por ejemplo, si conociésemos qué clientes están situados físicamente cerca de un lineal determinado, seríamos capaces de enviarles ofertas promocionales concretas y personalizadas a través de notificaciones “push” de la aplicación móvil.

Si queremos que la experiencia sea mucho más completa, la aplicación móvil podría tener un lector de códigos de barras o códigos QR que permita al cliente, escaneando el código correspondiente del artículo, disponer de una descripción detallada y ampliada del mismo, ver productos relacionados y complementarios, analizar valoraciones, añadirlo a una wish list o lista de productos deseados e incluso ver un vídeo demostrativo del producto.

Pero la aplicación no tiene sentido solamente dentro de la tienda, sino que es posible enviar al cliente un mensaje cuando abandone el establecimiento, invitándole a realizar una encuesta o simplemente agradeciéndole la visita.

En conclusión, los móviles ofrecen a las marcas ventajas indiscutibles. Una de las más importantes es la posibilidad de interaccionar con el cliente en el lugar donde se produce el acto de compra. Gracias a las tecnologías de localización, las marcas pueden comunicarse con el cliente de forma diferente, dependiendo de si el usuario está lejos del establecimiento, entrando del mismo o saliendo del local.

Las marcas que desarrollen una aplicación móvil corporativa como la comentada más arriba, podrán obtener un conocimiento mucho mayor de los hábitos de compra de sus clientes, guiarles dentro de la tienda y ofrecerles ventajas y descuentos personalizados en momentos y lugares concretos dentro del establecimiento. De este modo, también pueden influir en sus decisiones de compra y aumentar el ratio de ventas.

 

Foto @Cristiano Betta, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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