Cómo hacer publicidad geolocalizada de tu negocio

Internet es un espacio de comunicación increíble que ha cambiado la historia reciente de la humanidad. En estos momentos, Google es prácticamente un monopolio en cuanto a la búsqueda de información y Facebook en la búsqueda de personas, aunque realmente ambos intentan acercarse: Google es un buscador que quiere ser una red social y Facebook es una red social que quiere ser un buscador.

Pero a pesar de las posibilidades de comunicación global y de desarrollo colaborativo que ha permitido Internet, no hay que olvidar que estamos hablando de empresas privadas que tienen intereses privados y se regulan por las normas del propio mercado.

Si acudimos a la raíz de esta situación, nos encontraremos con que la base de todo no es tan diferente como en el mundo offline y el marketing tradicional: la publicidad. Las plataformas sociales acumulan datos de los usuarios para luego ofrecerlos a otras compañías, con el fin de que segmenten la publicidad y, por tanto, mejoren su ratio de eficiencia y su conversión en ventas.

“Si una herramienta es gratuita, el producto eres tú”, se suele decir. Nadie da algo a cambio de nada y en la era del Big Data a las empresas les interesa ofrecer productos gratuitos y muy potentes (como el propio Google o Facebook), para lograr los ansiados datos que nos convierten en números y que nos clasifican en torno a algoritmos.

Se podría pensar que la geolocalización social que tiene un componente más “social”, como su nombre indica y, por tanto, no tan mercantilista, pero nada más lejos de la realidad. Estas herramientas tienen como fin último la publicidad, pero poniendo el foco en una publicidad basada en la geolocalización, lo que nos lleva a hablar de marketing local y de geomarketing.

La forma de trabajar de estas herramientas es siempre la misma: los negocios aparecen en las plataformas y los gestores del negocio tienen la opción de reclamarlos para tener su control, por lo que encontramos tres situaciones:

1.- Que el negocio no aparezca, con lo que es necesario crear un perfil y darlo de alta.

2.- Que el negocio esté sin reclamar, con lo que es necesario reclamarlo para poder tomar el control del mismo.

3.- Que el negocio esté reclamado, con lo que tan sólo hay que optimizar el perfil con la información y ponerse a trabajar.

 

Una vez se tiene el control del negocio. las plataformas te dan acceso a dos aspectos directamente vinculados con la promoción y la comercialización. y dirigidos directamente al perfil de clientes:

 

a) Clientes actuales

Ofrecen datos estadísticos sobre el perfil de los usuarios, su frecuencia de paso por el negocio, el uso, etc. Con ellos podemos medir si hemos alcanzado los objetivos planteados en función del tamaño del perfil del negocio, la participación, la influencia, la reputación, etc.

b) Clientes potenciales

Aquí entra directamente la publicidad, todas las herramientas disponen de Ads o formatos publicitarios que ofrecen como ventaja competitiva el tener una segmentación de clientes muy definida y, por tanto, poder hacer una publicidad muy dirigida y con mayores ratios de conversión, además de poder medir la efectividad de las mismas.

En resumen, no ha cambiado todo, simplemente es una evolución de la publicidad tradicional llevada al mundo online, es más, conectando ambos mundos y con las ventajas que ofrece Internet:

Las cuatro herramientas de geolocalización social disponen de la posibilidad de realizar publicidad segmentada:

En definitiva, por mucho que disfracemos de social a Internet, hay un componente claramente publicitario que además es la clave para entender cómo monetizan las plataformas su inversión, pero en cualquier caso eso nos interesa para nuestro negocio, ahora se trata de realizar una adecuada estrategia y plantearnos hasta dónde interesa generar contenidos y hasta dónde anuncios.

¿Has probado la publicidad geolocalizada? Cuéntanoslo…

Foto: Júnior Farias

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