El marketing por correo electrónico sigue siendo una de las formas más eficaces de comunicación comercial de las que disponemos actualmente, pero también es uno de los métodos más usados para generar y distribuir spam. Con la concienciación actual con respecto a la necesidad de reducción de la publicidad no deseada, es imposible tratar de enviar grandes cantidades de correos electrónicos a nuestros contactos comerciales, para informar sobre ofertas o promociones de nuestro negocio que, aun siendo de interés del receptor y tener el consentimiento explícito del mismo, pueden provocar el bloqueo de nuestras cuentas de correo por riesgo de estar siendo utilizadas para el envío de spam.
Es principalmente por estos motivos por lo que es necesario (y casi imprescindible) contar con una plataforma de envío de correos publicitarios (newsletters), si queremos informar y comunicar novedades correctamente a nuestros clientes a través del correo electrónico.
Por suerte, como en otras muchas áreas, el avance en los últimos años ha sido tan espectacular que disponemos de plataformas online gratuitas que hacen todo el trabajo duro a nivel de sistema, sin necesidad de inversión ni de grandes conocimientos técnicos. Con ellas es posible dar de alta y gestionar nosotros mismos en pocos minutos un sistema de envío de correos electrónicos informativos a través de plataformas como MailChimp.
MailChimp dispone de diferentes versiones, una de ellas gratuita, si cumplimos con los requisitos de tener menos de 2.000 suscriptores y enviar menos de 12.000 correos cada mes. Lo único que nos pide esta versión es el registro con correo electrónico, así como algunos datos básicos relativos a nuestro negocio.
Gracias a MailChimp, podemos crear y gestionar las partes principales que forman un sistema de envío de correos electrónicos con gran sencillez. Estas partes son:
1. Listas de correos
Las listas son agrupaciones de destinatarios de correo electrónico que segmentamos según algún criterio conveniente para la actividad de nuestro negocio. Podemos crear, por ejemplo, listas de clientes, proveedores, contactos, etc. Las listas son el elemento fundamental para poder realizar cualquier envío.
2. Plantillas de newsletter
Podemos establecer plantillas de newsletters para nuestros diferentes tipos de comunicación: para ofertas, para nuevos productos, servicios o promociones, plantillas de circulares informativas y tantos tipos diferentes como consideremos necesario. En el caso de las plantillas, MailChimp cuenta con un amplio surtido de diseños preestablecidos que seguro que se adaptan a nuestras necesidades, sin requerir ningún tipo de programación o modificación adicional y que se pueden elaborar, por tanto, sin necesidad de demasiados conocimientos técnicos.
3. Campañas de envío
Podemos crear, gestionar y evaluar campañas de envío de newsletters combinando diferentes listas de correos y plantillas, de manera que es posible adaptar nuestro mensaje comercial a cada subconjunto de interlocutores que hayamos definido previamente. Acertar con el mensaje, la apariencia, la segmentación y el momento de envío de las campañas puede suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso de nuestra comunicación.
4. Estadísticas
Una vez elaboradas y ejecutadas las campañas, lo más importante es analizar los resultados de las mismas a través de un sistema de estadísticas de sencilla interpretación. En el caso de MailChimp podemos conocer, con un único clic, la tasa de apertura de los correos que enviamos (cuántas de las personas a las que nos hemos dirigido han abierto el correo electrónico) así como la tasa de clic en los elementos del correo (qué proporción del público al que hemos dirigido la comunicación no sólo ha abierto el correo, sino que ha interactuado, a través de un clic, con algún elemento de la newsletter).
Conocer los diferentes datos sobre el comportamiento de los usuarios con respecto a nuestros correos electrónicos nos permitirá ajustar en sucesivas comunicaciones nuestra newsletter, con el fin de incrementar su efectividad.
Lo cierto es que las posibilidades de MailChimp son muy extensas y lo mejor es analizar el funcionamiento de cada apartado de la herramienta detalladamente, pero con estos conceptos básicos podemos realizar unos primeros envíos de prueba con resultados bastante decentes y sin necesidad de dedicar más que unos minutos.