Coaching para pymes

¿Sirve el coaching para las pymes? Desde luego. Si su pyme busca mejoras sustanciales en productividad, calidad o servicio al cliente, el coaching puede ser su herramienta definitiva. Según un estudio realizado por Manchester Inc, un 53% de los directivos encuestados manifestó haber mejorado considerablemente en productividad, un 23% indicó que habían reducido costes y un 22% había incrementado la rentabilidad de su negocio. Son datos contundentes que no dejan lugar a dudas.

¿Qué es el coaching?

Según la International Coach Federation, “el coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.

El coaching acelera el avance de los objetivos del cliente, al proporcionar mayor enfoque y conciencia de sus posibilidades de elección. El coaching toma como punto de partida la situación actual del cliente y se centra en lo que éste esté dispuesto a hacer para llegar a donde le gustaría estar en el futuro, siendo conscientes de que todo resultado depende de las intenciones, elecciones y acciones del cliente, respaldadas por el esfuerzo del coach y la aplicación del método de coaching”.

No hace falta investigar mucho para darnos cuenta de que el pequeño empresario está generalmente atrapado en el día a día, apagando fuegos, intentando sobrevivir, en lugar de enfrentarse con serenidad a la toma de decisiones que afectan a la sostenibilidad de su negocio. En pocas ocasiones el dueño de una pyme puede pararse a pensar cómo redefinir su estrategia, cómo incrementar sus ventas, cómo abrir nuevos mercados o cómo aprovechar las nuevas tecnologías en su negocio.

El coaching puede ayudar al empresario a determinar sus objetivos de negocio y, sobre todo, a poner en marcha planes de acción para conseguirlos. También es eficaz para mejorar las habilidades y el desempeño del ejecutivo, así como para mejorar el clima laboral. Se ha demostrado que las organizaciones que ejercen el liderazgo a través del coaching tienen un menor índice de rotación de personal.

¿En qué situaciones debo contar con un coach?

El coaching ayuda a identificar y superar las barreras del cambio, a reconocer situaciones en las que determinadas fortalezas del pasado se han convertido en debilidades competitivas, a gestionar de forma constructiva los conflictos y al desarrollo de habilidades directivas (tales como el liderazgo, la comunicación asertiva o la negociación).

Históricamente el coaching surgió ante la necesidad de las grandes empresas de adaptar a sus directivos tras procesos de fusión, reestructuración, cambios de estrategia o cultura empresarial. De eso ha pasado tiempo, y esta herramienta se ha adaptado a las necesidades de la pyme y, en general, de cualquier profesional.

Por tanto, el coaching es especialmente valioso en momentos de crisis, pero también de cambio cultural o de negocio. El coach puede ayudar al pequeño empresario a adaptarse al nuevo contexto, a gestionar el cambio de manera productiva y constructiva.

Coaching de equipos

La falta de recursos y la actividad frenética del día a día que mencionábamos antes, hace que la gestión de equipos suela ser un área de mejora en la mayoría de las pymes.  Muchos pequeños empresarios se quejan de la falta de compromiso de sus empleados y muchos trabajadores de pymes echan en falta un liderazgo integrador y visionario por parte del empresario. Este doble “reproche” lleva aparejado una evidente pérdida de productividad y de eficiencia.

El coaching se muestra especialmente eficaz a la hora de desarrollar equipos de alto rendimiento. Mediante técnicas de indagación apreciativa y gestionando el equipo como un sistema, se persigue la cohesión, la integración y la motivación del mismo. El coach trabaja generalmente en grupos, identificando los aspectos que mejor funcionan para potenciarlos y ayudando a establecer pautas de cambio en las áreas de mejora que el propio equipo identifica durante las sesiones. ¿El objetivo? Un equipo más productivo, más maduro y mucho más comprometido.

Si usted ha llegado hasta aquí, se habrá dado cuenta de que he mencionado términos como eficiencia, negocio, productividad o gestión de equipos. Todos ellos son parte de las preocupaciones de cualquier empresario y todos ellos son también los ingredientes fundamentales de un buen proceso de coaching. Así pues, ¿coaching para pymes? Por supuesto.

 

Foto: ©Luigi Mengato, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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