El tiempo, ese gran aliado o enemigo que tanto nos cuesta administrar. De ese mismo voy a hablaros hoy. ¿Cuántas veces has intentado organizar tu día para no estresarte? ¿Y cuántas veces lo has conseguido satisfactoriamente?
Todos tenemos a nuestra disposición herramientas que nos hacen la vida -personal y profesional- más fácil, pero de qué sirve tener un smartwatch o una tablet para organizar tu jornada si no ordenas tus ideas y las priorizas.
En ocasiones, mis amigos me preguntan cuál es mi secreto para tener tiempo para todo: cumplir con mi trabajo, ir al gimnasio, al supermercado, salir o estar con mi familia.
La buena noticia es que el tiempo es mental, tú eres el que lo creas. La mala es que no se puede recuperar y una vez que el tiempo se va, no vuelve nunca.
Por eso, muchos emprendedores no tienen éxito en sus negocios, porque dedican gran parte de su tiempo en tareas que absorben su energía y son inservibles. Si tú no quieres ser uno de ellos, mi consejo es que aprendas a gestionar tu tiempo siguiendo estos consejos que a mí me han dado resultado. Solo así conseguirás cumplir todo lo que te propongas.
Trucos para una buena gestión
1. Pon tus energías en lo que de verdad potencia tu negocio
¿Por qué nos empeñamos en “seguir y seguir” con lo mismo si no obtenemos resultados positivos? Hay una voz interna que te dice: “por favor, no sigas por ahí”, pero tú la ignoras.
Si estás viendo que los resultados no son lo que esperabas, detente y analiza todo el esfuerzo que estás poniendo para nada. Además, eso te está quemando y te impide ver más allá.
Debes focalizar tu energía y tu tiempo en lo que sí funciona. Por tanto, primero identifica aquellas tareas que más valor dan a tu trabajo y organízalas por importancia o similitudes. Después, establece un límite de tiempo para cada una de ellas.
Al final, hazte la siguiente pregunta: ¿esta estrategia me está generando ingresos y de qué forma está cambiando mi negocio?
2. No pierdas tiempo en lo que no da resultados
El trabajo a veces se convierte en un terrible caos. Creemos que somos máquinas, pero no es así. Pensamos que podemos con todo y eso es un error. ¿Has probado alguna vez a delegar tareas? Quizás esta sea la solución a uno de tus principales problemas.
Crear estrategias, escribir artículos en el blog corporativo, analizar resultados, implantar nuevas soluciones, atender a clientes, resolver imprevistos y la lista puede engrosarse mucho más… Es evidente que debemos priorizar y quedarnos con las tareas que podamos realizar. Aquellas para las que no estamos capacitados o que sean menos importantes, ¿por qué no se las encargamos a una persona cualificada de nuestro equipo?
Encuentra el equilibrio, ese será el ingrediente perfecto para que las cosas empiecen a funcionar. Y estoy segura de que así te sentirás más fuerte y serás más productivo.
3. Bloquea las distracciones
Las distracciones son las grandes ladronas del tiempo. Estas son las más más habituales:
- El correo electrónico: es recomendable que te fijes unas horas para abrir el correo y que no lo hagas más de tres veces al día. Existe una opción en «configuración», donde puedes establecer tú mismo los horarios específicos en los que quieres recibir emails. También puedes desactivar las notificaciones de entrada de mensajes. Esta es una forma también de evitar tentaciones y centrarte más en lo que debes hacer.
- Reuniones insignificantes: ¿a cuántas reuniones banales hemos asistido en los últimos años? Si en este caso, te toca a ti organizar una reunión, y no quieres perder el tiempo ni hacerlo perder a los demás, ten en cuenta que la reunión debe ser corta y estar bien preparada. Si no es así, cancélala y posponla para otro día.
- Llamadas telefónicas: no siempre el teléfono nos ayuda a ganar tiempo. Hay llamadas largas o espontáneas que suelen quitarnos más tiempo del necesario. Para evitar este tipo de situaciones, lo ideal es que pongamos en silencio el móvil en ciertas horas que estamos ocupados. Esa persona que llama dejará un mensaje o intentará localizarte más tarde.
- Multitarea: si tenemos dos tareas pendientes que finalizar en esa franja horaria, no empieces una sin acabar la otra. Realizar dos tareas a la vez no solo te desconcentrará, sino que absorberá toda tu energía.
Después de leer estos consejos, ¿qué técnicas o trucos te dan resultado a ti para aprovechar al máximo tu jornada laboral?
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