Checklist para tu viaje de negocios a China

Tal vez estás un poco cansado de la rutina, embotado de pensar siempre desde dentro de la caja y harto de escuchar el constante buzz con trasfondo chino.  Así que incluso ya has hecho, cual zombi, alguna búsqueda de billetes para venir a China en ese viaje que tenías pendiente.

Aquí te propongo un sencillo checklist que debes tener en cuenta, tal vez no hayas caído en la cuenta de alguno de los puntos que se mencionan a continuación:

  1. Objetivos del viaje. Escríbelos como tales objetivos, es decir, con objetividad.
  2. Agenda. Importante tener la agenda preparada de antemano y cerrar las reuniones e itinerarios. Señala las que pudieran ser prescindibles y disculpables, por si se produce algún “atasco” en el discurrir de tu programa.
  3. Los contactos. Hay que intentar iniciarlos antes de subirse al avión. En bastantes casos se puede avanzar en alineamiento con los interlocutores chinos por teléfono o videoconferencia.
  4. Visado. Lo cierto es que la mayoría acaba viajando con visado de turista por simplicidad en el procedimiento. Pero no es lo más correcto, ni siquiera ante ti mismo. Lo mejor si se viaja por negocios es tener un visado acorde con la naturaleza del viaje.
  5. Leer y formarse un poco. Las diferencias sociopolíticas y culturales a veces no son tan  evidentes. Aquí la gente tiene la costumbre de pensar en chino, “chinean” desde hace milenios. Ser sensible a estas cuestiones te será muy útil. Lee y asimila al menos lo más básico, pues ayudará a la fluidez de las conversaciones, sobre todo si hay encuentros informales en los que conviene no “re-chinar” en los modales.
  6. Dressing code. La corbata se usa bastante poco. El look de empresario de gafas voluminosas, camisa blanca de manga corta y pantalones altos de tiro, cuya cintura se eleva por encima del ombligo, sigue siendo la tónica. Es mejor evitar, en función del ambiente obviamente, ropa excesivamente llamativa. El estilo “conservador” puede evitar riesgos innecesarios.
  7. Tarjetas de visita. Es bueno hacerse una versión en inglés, mejor con información sobre la empresa en el reverso. Incluso una pequeña tirada de tarjetas ex profeso con algún tipo de mensaje en chino suele ser un gesto proactivo que apenas añade costes al presupuesto.
  8. Regalos/detalles de cortesía. En el aeropuerto, antes de salir, puedes aún comprar botellas de vino por apenas seis euros que quedarán fenomenal. Al no tener etiquetas en chino, se ven como importadas y son gratamente apreciadas por quienes las reciben, ya que dan cierta idea de estatus (no olvidar, como con la tarjeta de visita, entregarlos con las dos manos y doblando un poco el espinazo. Es una cortesía, no una muestra de sumisión).
  9. Guía o similar. En ocasiones, también porque es difícil, nos vemos en un viajero de negocios que no sabe si está al norte o al sur. Es mejor evitar este tipo de desorientación, una guía turística, sólo a estos efectos, no está de más.
  10. Librillos de chino para viajes. El inglés aún no está tan extendido como solemos creer. Estos pequeños manuales salvan la papeleta en más de una ocasión a los recién llegados.
  11. Tarjetas para llegar a los sitios. Se pueden imprimir antes de salir. La comunicación con taxistas puede resultar muy complicada. Elaborar tarjetas uno mismo para usarlas después puede ahorrar malos entendidos que en ocasiones dan al traste con una jornada o reunión importante.
  12. Chequear que el roaming va a funcionar. Pero ojo con los costes. Servicios de redireccionamiento tipo kolmee pueden resultar rentables para una sola semana de viaje, en función del grado de necesidad de comunicación en tiempo real. También, con un teléfono móvil liberado, se puede plantear la compra de una tarjeta SIM al llegar.
  13. Asegurarse de que habrá conexión a Internet en los hoteles. China en esto supera de largo a la mayoría de los países. Muchos hoteles incluyen Internet de serie, pero no está de más asegurar este punto, sobre todo si se está muchos días o mucho tiempo en el mismo hotel.
  14. Seguro médico de viaje. Suele pasarse por alto, pero ojo, conocemos disgustos importantes por esta razón. Es muy recomendable hacerse uno.

Nuestra lista de catorce puntos es larga pero no suficiente. Seguramente ayudará a más de uno en su preparación para visitar empresas o ferias en China. No obstante, el lector puede añadir los puntos que estime convenientes en su propio checklist.  En resumen, podemos concluir sugiriendo que en los negocios es buena la prudencia y el respeto entre los negociantes.

 

Foto @Kai Hendry, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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