Utilizar como gancho de lectura de esta información los 3.000 dólares por el traspaso de un jugador de fútbol es, sin duda, osado. Quizás menos si la cantidad alude a un jugador virtual. Este es el récord pagado por un delantero en MetaSoccer, una plataforma de juego Web3 aún en fase beta, que entrena duro para golear en el metaverso.
Casi 3,5 millones de euros lleva levantados el estudio de videojuegos Champion Games, autor de esta novedosa propuesta, en la que también ha invertido Wayra, la iniciativa de innovación abierta de Telefónica.
MetaSoccer es su primer juego para la Web3. En él proponen a sus usuarios crear su propio equipo de fútbol con la peculiaridad de que la tecnología blockchain le otorga un certificado de propiedad. Es lo que se conoce como play-and-earn, un juego con el que pueden comerciar con otros, por ejemplo, vendiendo un futbolista o compitiendo en torneos de eSport.
“La diferencia es que hay una transacción monetaria”, explica Marc Cercós, CEO y cofundador de Champion Games. “Hasta ahora, el usuario no era el propietario de los bienes virtuales que compraba. Los juegos free-to-play se basan en ofrecer gratis el acceso para que luego el usuario compre cosas, desde productos cosméticos a elementos con impacto en el propio juego. Pero se gasta el dinero, y a diferencia de otros bienes digitales o físicos, nunca lo podrá recuperar vendiendo”, como podría hacerse con un ordenador o el arte NFT.
“Nuestra propuesta acerca al jugador a una experiencia real, mucho más inmersiva -continúa Cercós- ofreciendo una nueva dimensión dentro del gaming en la que puede llegar a monetizar su habilidad, dedicándose profesionalmente a entrenar su equipo virtual”.
Y es en este punto donde la alianza con Wayra suma: “Para nosotros, es muy positivo todo el ecosistema que representa Telefónica. Está muy alineado con la visión que tenemos en el largo plazo de convertir el fútbol virtual que estamos creando en MetaSoccer, en un deporte o un entretenimiento nuevo con muchas sinergias con la televisión en streaming”.
Un consejo y una lección aprendida
A sus 35 años, Mar Cercós es un emprendedor singular. Autodidacta, con tan solo 18 años puso en marcha su primer negocio junto a otro popular nombre del ecosistema español startup: Pau García-Milà. Fue bautizado como EyeOs, un sistema de almacenaje en la nube realmente pionero en 2005: “Desde entonces no he parado, por lo que me ha tocado formarme y aprender por vías poco tradicionales para sacar adelante mis propios proyectos”.
Ese proceso le ha enseñado que lo importante es dar el primer paso. “Hay que echar la pelota a rodar, y empezar a dar patadas hasta que llegas a algún sitio”, señala como primera recomendación para empresarios bisoños.
“No siempre hay que tener un plan máster que detalle cada paso. La ventaja del emprendimiento tecnológico es que puedes dedicar unos meses a preparar tu proyecto después del horario de trabajo, validar la idea para comprobar que los usuarios están dispuestos a pagar y, hecho esto, salir en busca de fondos, de los primeros 150.000 euros para poder dedicarte a tiempo completo a tu sueño”.
Otro de los aprendizajes es que hay oportunidades que nunca vuelven, lo que considera básico en el periodo de lanzamiento. “Lo aprendí en la etapa inicial de Champion Games. Comprobé que el time to market es clave, y que se puede perder una ventana de oportunidad cuando no pones toda la carne en el asador. Y lo peor es que puede representar un punto de no retorno”.
Cercós se explica: “Cuando lanzamos Mister Fantasy, el primer juego, hubo otros competidores que en el primer y segundo año obtuvieron un mayor crecimiento, porque ejecutaron mejor la estrategia de marketing. Nosotros tuvimos la oportunidad de hacerlo, pero no pusimos todo el empeño debido. Al final, esto implica quedarte en un rol secundario cuando podrías haber sido líder de ese mercado. Ahora, con MetaSoccer hemos puesto toda la carne en el asador, y eso nos ha convertido en líderes en sport game3, dentro de nuestra especialidad”.
Nuevas prioridades en el capital riesgo
Con todo, Mister Fantasy ha convertido a Champion Games en la empresa que es hoy. Fue su primer producto en 2015 y hoy, que cuenta con unos 200.000 jugadores activos al mes, sigue siendo una buena tarjeta de presentación de Champion Games.
“Los inversores tienen la experiencia contrastada de que en los últimos siete años hemos ejecutado muy buenas métricas de engagement en más de 200.000 usuarios al mes. Pero también ven la oportunidad que representa el nuevo sector web3, con un potencial muy grande y donde en los meses que llevamos MetaSoccer ha conseguido unos cuantos hitos”.
Y en la explicación sobre qué ven los inversores en Champion Games hay otros argumentos: la empresa logró una facturación bruta de 4,8 millones de dólares en los últimos doce meses, 4.000 usuarios/mes en la fase beta cerrada de su segundo juego, donde han atraído a embajadores como Ronaldinho y Dani Carvajal.
Con esos argumentos levantaron su primera ronda de inversión de 300.000 euros en 2019. La segunda, de un millón de euros, fue en 2020; y la tercera, de 2 millones de euros, en 2021. En 2023 se completará el proceso con una nueva convocatoria.
“Ahora se está viendo un poco condicionada por el mercado general, pero como no tenemos prisa excesiva de capital, estamos buscando el mejor momento para cerrarla”. Y es que Cercós ve un cambio de ciclo en el mercado de capital riesgo.
“Sin duda estamos entrando en una nueva etapa en la que el capital riesgo quiere asumir menos riesgo. Son fases, porque no creo que vaya a ser así para siempre. Venimos de años en los que se asumía mucho riesgo y con un premium bastante alto en una valoración de las compañías que estaba por las nubes, sin que prácticamente hubieran demostrado nada. Y desde febrero de 2022, vivimos un reajuste que puede verse en el tipo de inversiones que se están haciendo, que priorizan la rentabilidad, y en los acuerdos a los que se llegan, con unas caídas en la valoración de entre el 50% y el 70%.”
Cercós calcula que en cinco o seis años las aguas volverán a su cauce, “porque se ha demostrado que el modelo del capital riesgo funciona, y siempre va a haber dinero interesado. Pero de momento los inversores están apostando por los proyectos de mucha fiabilidad y poco riesgo”.
Y en ese tiempo, MetaSoccer deberá haber llevado a Champion Games a otra liga empresarial. “En cinco años nuestro fútbol deberá ser ya popular, deberemos tener varios equipos de eSport profesionales y varios cientos de miles de usuarios. También deberemos haber lanzado el mismo entorno en otros deportes como el baloncesto”, explica.
El objetivo es convertirse en un operador de referencia en el nuevo sector del deporte electrónico, sobre el que algunos observadores aseguran que moverá cifras de negocio similares a las del deporte profesional.
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