La crisis provocada por el coronavirus ha hecho que no solo cambien nuestros hábitos a la hora de relacionarnos con otros o disfrutar de nuestro tiempo de ocio.
La distancia social y la cuarentena han provocado que también nuestra cesta de la compra se modifique notablemente en los últimos meses y puede que para siempre.
La digitalización ha sido una de las claves en cuanto a consumo se refiere y, si bien ha habido sectores -como el del turismo- que, durante el confinamiento, han visto cómo sus números se reducían drásticamente, otros como el de la alimentación han protagonizado un incremento en su demanda sin precedentes.
Según Kantar, empresa especialista en estudios de mercados, el sector del gran consumo ha registrado un incremento en sus ventas del 26% desde el momento en que se decretó el estado de alarma.
Pero, ¿qué hemos elegido además a la hora de llenar nuestra nevera? Pues aparte de analizar si hemos comprado más alimentos frescos, bebidas o dulces, lo que señala Kantar es una tendencia que, además, ha venido, según muchos, para quedarse: la compra de proximidad o de productos locales.
Asimismo, según dicho informe, un 33% de los consumidores afirma que, a partir de ahora, su cesta de la compra se llenará más de productos de marcas socialmente responsables.
Digitalización y compra multicanal
Se trata de un escenario en el que la innovación ha sido y seguirá siendo clave. Y es que según el Observatorio de Innovación en Gran Consumo (OIGC) que impulsa el Institut Cerdà, la situación ha acelerado tendencias como la digitalización del sector y la compra multicanal.
Así, durante el estado de alarma, los principales motores de innovación en la cadena de gran consumo, se han focalizado en todo lo referente a la digitalización, la sostenibilidad, el compromiso social y lo que se ha dado en llamar inteligencia de datos.
Pero, ¿estos cambios se mantendrán en el tiempo? La respuesta es unánime: sí. Especialmente en el caso de los pequeños negocios que disponían de una tienda online y para los que ha resultado ser su tabla de salvación.
Concretamente y ya con la mirada puesta en la «nueva normalidad», ocho de cada 10 pymes españolas creen que será imprescindible mantener la actividad online ahora que ha finalizado el estado de alarma y el 92% compaginará los canales físico y online de sus negocios. Son datos del informe “Digitalización de las pymes en el contexto del COVID-19”, realizado por la plataforma global de comercio electrónico eBay y el Instituto IO Sondea de Investigación de Mercados.
En dicho estudio también se señala que cerca de la mitad de las pymes encuestadas (49%) digitalizaron su negocio durante el confinamiento.
Página web, ecommerce y redes sociales
Entre los medios más usados en este período para mejorar la presencia en el ámbito online destacan la página web propia (56%), las redes sociales (55%) y las plataformas de comercio electrónico (44%).
Sin embargo, a pesar de los avances producidos, aún existen frenos para la digitalización. Así, el 24% de las pymes consideraron esta opción en el confinamiento, pero no pudieron llevarla a cabo por diferentes motivos, como la falta de recursos económicos (31%), de personal especializado (28%) o de medios tecnológicos (26%).
Pero visto lo sucedido hasta ahora, el 86% de las pymes encuestadas para el informe reconoce que, después de más de dos meses de paralización de la actividad, están dispuestas a prepararse, con la ayuda del canal online, ante un posible rebrote de la pandemia.