La digitalización de la empresa española se ha estancado en el ámbito del desarrollo web, a pesar de que esta transformación es uno de los principales objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Si bien casi 3 de cada 10 euros de los fondos europeos irán destinados a digitalizar la economía, muchos expertos alertan de que lo importante no son tanto los recursos disponibles como la manera de invertirlos y aprovecharlos. Para ello, resulta fundamental cualificar a las personas, para que puedan sacar el máximo rendimiento de sus negocios en el mundo digital.
Aunque es de vital importancia la presencia en Internet, un análisis de la agencia SEO Eskimoz revela que la digitalización se ha frenado desde 2018 y que más del 20% de las empresas españolas no tiene presencia web.
Usar Zoom, reunirse por Teams o trabajar desde casa no es digitalizarse, sino que se requiere un cambio cultural impulsado desde la dirección para que termine calando en todos los trabajadores de la empresa.
Causas de la crisis digital que sufren las empresas españolas
Maxence Marius, director general de Eskimoz en España, detalla las siguientes:
1. El miedo a lo desconocido
Todos utilizamos móviles, ordenadores, buscamos cosas en Google… Pero ciertos empresarios tienen reparo a pasarse al mundo digital por si no les resulta rentable. Y tienen que saber que sí, que todo se busca por Internet y que si no estás ahí, no existes.
“La digitalización ha crecido bastante en los últimos años, sobre todo después de la pandemia. Las empresas que por aquel entonces no tenían un sitio web o un ecommerce vieron que era algo fundamental”.
Marius también destaca que pese a que todavía existen muchos negocios sin digitalizar, la mayoría de los que sí lo están tienen sus entornos web bastante descuidados.
“Esto significa que no se tienen en cuenta todos los factores necesarios para que sus páginas web, redes sociales o aplicaciones sean verdaderas herramientas de marketing. No sólo vale con la estética o los mensajes, sino que es necesario tener en cuenta el posicionamiento orgánico, las campañas en buscadores y, por supuesto, la medición. ¿Cómo vas a saber si lo estás haciendo bien si no mides tus acciones?”.
Respecto a los entornos web de las empresas españolas, el director general de Eskimoz en España sostiene que el verdadero problema es la poca madurez de nuestro mercado.
2. La falta de inversión
Los últimos años se han caracterizado por una sucesión de crisis (pandemia, guerra en Ucrania, inflación…) que han disparado la incertidumbre y dejan tras de sí una retahíla de incógnitas y dudas en el terreno socioeconómico y laboral, lo que lleva a muchas empresas a priorizar gastos y, erróneamente, a redirigir los fondos a otras áreas distintas a la digitalización.
En este sentido, uno de los mayores problemas para Marius es que los directivos suelen dejar en último lugar la inversión en sus canales de adquisición e innovación y tienen una alta resistencia al cambio.
No obstante, también reconoce que las grandes empresas han apostado por invertir en su digitalización y han obtenido una ventaja competitiva, como es el caso de la banca digital o el de gigantes del sector textil, que implementaron su sistema de ecommerce y adquirieron una gran cuota de mercado.
3. Perfil de empresa
El relevo generacional al que se enfrentan tantas empresas constituye un gran avance en términos de digitalización, ya que los próximos directivos serán nativos digitales.
Además, tal y como recuerda Marius, desde las organizaciones gubernamentales y europeas se está ofreciendo financiación a fondo perdido -como son los Fondos Next Generation o el Kit Digital– y por lo tanto, “es el momento perfecto para impulsar la digitalización en España y Europa”.
El dinero no asegura el éxito del proceso de transformación digital, ya que existe un significativo riesgo de dispersar los esfuerzos en iniciativas inconexas.
No pocos expertos admiten que, a pesar de todo, tenemos unos excelentes profesionales y unas muy buenas empresas, al margen del enorme potencial de crecimiento y desarrollo en términos digitales.
Tipología de empresas más afectadas
En cualquier caso, ¿a qué tipo de empresas afecta la crisis digital?
Marius afirma que, en cuestión de tamaño, las más afectadas son las pymes, que suelen tener menos recursos y opciones de invertir en su digitalización. Sin embargo, remarca que cada vez hay más opciones de externalizar servicios y augura que esa brecha irá reduciéndose en los próximos años.
Sobre la localización, considera que las empresas situadas en zonas rurales suelen ser las más atrasadas. Y puntualiza que, aunque a veces pasen desapercibidas al compararlas con las de Madrid, en comunidades como Cataluña, País Vasco, Navarra, Cantabria o Asturias el avance digital es más que notable.
¿Es un problema de recursos o de concienciación?
“Si no crees en algo al cien por cien, y además no tienes suficientes recursos, no te vas a arriesgar. Pero es una tendencia que va cambiando. Los empresarios, los emprendedores… todos deben saber que hay que estar presentes en Internet, que a día de hoy no es un proceso complicado y que, gracias a empresas expertas lleva menos tiempo, pero que es la única manera de sostenerse en el mercado”.
Marius cree que es un problema de educación y macroeconomía. “Si no involucras a los jóvenes en puestos de dirección, se estanca el ecosistema empresarial y el país en sí mismo».
A su juicio, el ecosistema digital viene precedido por una relación entre el Estado, la educación y las empresas. “El Estado debe ser el facilitador de los recursos y la financiación necesarios, las empresas tienen que impulsar el cambio, y la educación ha de favorecer las habilidades digitales indispensables hoy en día”, apostilla.
Por otro lado, destaca que en nuestro país tenemos varios hubs tecnológicos, como Madrid, Málaga o Barcelona, por lo que es cuestión de tiempo que tanto los recursos como la concienciación suban de nivel.
Todo se busca en Internet
Una vez vistos los principales factores de la crisis digital, cabe preguntarse por las medidas fundamentales que podrían resolverlos.
Y en este marco, Marius sostiene que lo más importante es tener en cuenta que el mundo digital ya no es cosa del futuro. “No lo era hace unos años, pero ahora menos. Todo se busca en Internet. Además, estamos ante la próxima revolución industrial gracias a la inteligencia artificial y la web 3.0, que cambiará por completo la forma en la que interactuamos en Internet”, concluye.
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