El perfil de los business angels en España parece estar cambiando. Al menos así se desprende del estudio encargado por la Asociación de Redes de Business Angels de España (AEBAN), el cual profundiza en la actividad de estos inversores privados que aportan su capital, sus conocimientos y su red de contactos, lo que se conoce como capital inteligente, fundamentalmente en las etapas iniciales de los proyectos empresariales, es decir, en startups.
AEBAN, constituida en noviembre del año 2008, tiene como misión promocionar la actividad de los business angels y de las redes que los agrupan en España. En la actualidad asocia un total de 40 redes en 13 Comunidades Autónomas, las cuales, a su vez, asocian cerca de 2.000 inversores que en el último año movilizaron recursos por valor de 40 millones de euros. Recuerdo que los business angels son una figura informal, que no está sujeta a la supervisión de ningún tipo de organismo público, por lo que la labor de instituciones como AEBAN resulta fundamental para conocer datos fiables sobre la evolución de este colectivo inversor.
El estudio al que me refiero, presentado por AEBAN el pasado mes de mayo, y denominado oficialmente “Informe Business Angels AEBAN 2016”, supone el primer informe anual del sector, y tiene por objeto proporcionar precisamente datos fiables y objetivos acerca de la actividad de ese tipo de inversores en España en 2015 e identificar las principales tendencias del sector. Realizado en colaboración con IESE Business School, se ha basado en el envío de encuestas individualizadas a más de 200 business angels pertenecientes a redes de todo el territorio español. De él me gustaría destacar los siguientes datos que rompen en cierta medida algunos de los tópicos que se manejan sobre los business angels:
1. Perfil rejuvenecido
Se observa un rejuvenecimiento en cuanto a la edad de estos inversores, de tal modo que el 40 por ciento de los mismos tienen menos de 44 años. El estudio apunta a que la entrada en la actividad inversora de emprendedores de éxito y la creación de grupos y vehículos de coinversión (donde se invierte en compañía de otros business angels) para patrimonios menores han influido en esta disminución de la edad.
Si bien se observa un perfil más juvenil entre los business angels, choca la escasa proporción de mujeres inversoras que tenemos en España, con solamente un 8 por ciento del total. En otros lugares del mundo la proporción de mujeres inversoras es mucho mayor, como por ejemplo en Gran Bretaña (14 por ciento) o Estados Unidos (20 por ciento).
2. Más allá de zonas geográficas cercanas
Un aspecto que tradicionalmente ha caracterizado a los business angels es reducir su ámbito de inversión a zonas geográficas cercanas a su lugar de residencia, siendo inclusive un elemento que les ha diferenciado de otras modalidades inversoras como el capital riesgo. Pues bien, el estudio señala que más del 55 por ciento de los encuestados invierten a lo largo de la geografía española y lo que puede sorprender todavía más, cerca del 30 por ciento lo hacen a nivel internacional. Curiosamente estos datos proyectan un perfil internacional mayor de los business angels españoles que los británicos o estadounidenses.
3. Invierten en compañía de otros
La opción del business angel que invierte en solitario cada vez es menos frecuente, de tal modo que el 88,8 por ciento de los encuestados invierten en compañía de otros business angels, la forma más habitual de coinversión (otros compañeros de viaje utilizados son el capital riesgo, la financiación pública e inclusive las nuevas plataformas de financiación participativa o crowdfunding). La rápida y creciente irrupción de clubes y redes de inversión parecer ser el elemento catalizador de esta tendencia de coinversión que, según se comenta en el estudio, seguirá en aumento. El papel residual de la inversión en solitario (solamente el 1,68 por ciento de los encuestados) queda reservado, sobre todo, para inversores con experiencia muy limitada y que toman sus primeras decisiones de inversión.
4. Invierten en empresas offline
Existe la creencia generalizada de que los business angels españoles se centran únicamente en invertir en startups online o digitales, sin embargo, el estudio demuestra que también les interesan las offline. Menos de la mitad de los encuestados, un 47 por ciento, realizan todas sus inversiones en empresas del entorno Internet y digital, mientras que la mayoría de los inversores confirman tener hasta un 25 por ciento de su cartera invertida en startups offline. Inclusive un 10 por ciento de los encuestados reconoce que su cartera de inversión es completamente offline.
5. Son inversores noveles
Por último, me gustaría destacar la importante proporción de nuevos business angels. Casi el 60 por ciento de los inversores consultados tienen una experiencia inferior a los cinco años invirtiendo, mientras que únicamente un 17 por ciento de los inversores lleva más de 10 años haciéndolo. Estos datos parecen demostrar que estamos ante un mercado en desarrollo y relativamente reciente sobre cuya evolución habrá que estar muy atentos.
Foto: Fotero