No es una novedad que el sector del retail se encuentra inmerso en una profunda transformación, donde la experiencia del cliente, el producto conectado, la fidelización y la personalización de los entornos son el común denominador de estos cambios. ¿Por qué no aplicar estos cambios también al sector de la hostelería y, en concreto, al bar del futuro? ¿Acaso no es un espacio atendido en el que nos encanta pasar buenos ratos?
Si contamos con que el estado de ánimo en el que nos encontramos en estos entornos de ocio suele ser bastante positivo, alegre y proclive al consumo en formato “n+1” (una más y otra, y otra…), ¿no se convierte este espacio en un lugar de gran interés para poder incrementar la venta de nuevos servicios, fidelizar la marca y descubrir nuevos modelos de negocio?
Sí. Y así lo estamos viendo con la visita de varias empresas cerveceras y de bebidas espirituosas al Centro de Demostraciones de Distrito T (Madrid). ¿Casualidad? ¿Una moda? No, en absoluto. Es que este impulso en el que está inmersa Telefónica, ayudando a las empresas en su transformación digital, también ha llegado a los bares. De hecho, irá llegando a todo tipo de negocios, en los que también podremos aplicar varios de los ejes del cambio digital.
Cañas 4.0
Y, ¿en qué se piensa? ¿Qué se quiere “mejorar” en los bares? ¿Qué está ofreciendo Telefónica a estos clientes? Las marcas buscan poner de relevancia sus productos. Ese llamado “producto conectado”. No será de extrañar que ciertos bares, de acuerdo con las marcas, puedan franquiciar o patrocinar determinados entornos del local, una zona en la que podremos incluir los elementos de personalización de entornos del marketing dinámico, donde podremos ver, además de los partidos de fútbol de Movistar+, el canal de vídeo que esa marca nos habrá contratado.
Con el interés de poder captar nueva clientela, de alto poder de fidelización, ¿por qué no incluir un espacio (aportado por esa marca de cervezas) en el que se realice una imponente sesión de juegos online con eSports?
Y ya puestos, aprovechando esa conectividad basada en fibra, ¿por qué no generar una “liga fantástica eSports”, en la que clientes de diferentes partes de la península (e incluso del extranjero) puedan coincidir para jugar en red y alcanzar más puntos en la competición?
Por otra parte, si hablamos de control o gestión, ¿por qué no imaginar un «camarero conectado» que lleve el control de la presión y la temperatura con las que se tira una caña? (además de controlar que el bidón que está conectado a ese “tirador” es de “mi marca” y no un sucedáneo más económico).
De todo esto y de más cosas, se habla en el Centro de Demostraciones de Distrito T, cuando alguna de estas marcas cerveceras, por todos conocida, se plantea transformar su negocio. Se acerca personal del área de Negocios Digitales y de Oferta y Comercialización, y abren esta ventana al cambio.
Por último, imaginad que andamos por el bar, conectados, y las pulseras que llevamos nos indican que si nos tomamos otra caña, llamarán a un servicio de taxi y bloquearán el encendido de nuestros coches. Todo puede ser posible…